Conflictos laborales

No fue una huelga

La Razón
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La realidad es que la huelga no fue tal. No se puede llamar huelga al cierre de cinco trenes y cuatro autobuses por la acción de los piquetes y al hecho involuntario de que muchos comercios no abrieran a primera hora para evitar que les apedrearan los de siempre.

Ayer estuve en la calle entre las 9 y las 10 de la mañana y no presencié más que normalidad. Entré en una cafetería, pasé por la tintorería, compré fruta en un mercado y arreglé mis números bancarios sin atisbo de paralización alguna. Todo el mundo fue a trabajar y se comportó como si se tratara de una jornada cualquiera.

¿Dónde estuvo el paro, entonces?. Servidor no pudo verlo, y como yo miles de españoles.
No hubo más atascos de los propios de una jornada laboral, el Metro funcionó casi sin problema y cientos de niños fueron a los colegios como si nada ocurriera.

Quienes vivimos otras huelgas (por ejemplo, la del 14-D contra Felipe González) no podemos llamar a lo de ayer más que conato. Un quiero y no puedo mal hecho y sin respaldo. Aquel 14-D salí a la calle a la misma hora y no había un solo comercio abierto y no funcionaba nada.
Las huelgas triunfan cuando la gente las respalda. Ayer sólo se paró por temor a los piquetes. Y eso nunca se puede considerar huelga de verdad.