Torrijos cae imputado por su «activa participación» en el mercado central

SEVILLA- Convocadas las elecciones municipales del próximo 22 de mayo, muchos en Izquierda Unida confiaban en que su portavoz y candidato, Antonio Rodrigo Torrijos, se libraría antes de la cita con las urnas de su imputación en el «caso Mercasevilla»; pero la juez de Instrucción número 6, Mercedes Alaya, cumple sus advertencias y, en un auto emitido el pasado día 4, dejó imputado al primer teniente de alcalde de Sevilla por la venta presuntamente fraudulenta del suelo del mercado central y abierta la puerta a su futura implicación en otras causas dada su «responsabilidad y activa participación en los asuntos de la unidad alimentaria».
Desde su «confianza en la Justicia», la agrupación local de IU consideró «un tanto sorprendente» que Torrijos «sea llamado» a los tribunales cuando sólo faltan 44 días para las municipales. La magistrada se muestra ajena a estos calendarios políticos y se decide a inculpar al dirigente comunista al aceptar la personación en la causa del accionista minoritario en Mercasevilla, la Asociación de Mayoristas de Frutas, Verduras y Hortalizas, que en su petición reclamaba esta misma imputación. Al mismo tiempo, rechaza la propuesta de la acusación del Partido Andalucista para que el líder comunista declarara como testigo.
En su auto, la juez Alaya insiste en que la implicación de Torrijos al frente de Mercasevilla «se deduce de las pruebas practicadas», aunque subraya que su responsabilidad como vicepresidente se detecta «indiciariamente y de modo especial en el proceso de adjudicación» de los terrenos a Sanma, filial de Sando.
El alcaldable de IU se une al gerente de Urbanismo, Miguel Ángel Millán, el vicepresidente de la Agrupación de Interés Económico (AIE), Manuel Marchena, el ex edil socialista y ex presidente de Mercasevilla Gonzalo Crespo, el ex director de Vía Pública y antiguo asesor del PSOE en el Ayuntamiento Domingo Enrique Castaño, el ex gerente del mercado central Fernando Mellet, su adjunto Daniel Ponce y otros diez encausados en la investigación de la supuesta manipulación del concurso público para la adjudicación «dirigida» del suelo.
Esta imputación afecta seriamente a su equipo de Gobierno y a la segunda autoridad municipal, pero el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, prefirió guardar silencio alegando el necesario respeto a los procesos judiciales.
En cambio, IU cerró filas en torno a Torrijos para proteger a su candidato asumiendo todas sus decisiones al frente de Mercasevilla, especialmente la de promover la fórmula del concurso para la venta del suelo junto a la A-92, en vez de la subasta, para evitar «un proceso que condujera a la especulación» y «al encarecimiento artificial y especulativo» de las viviendas previstas en este enclave.