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La excelencia en educación por Horacio Silvestre Landrobe

La Razón
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Por excelencia se entiende una superior calidad o bondad que hace digno de especial aprecio y estimación algo o a alguien. Para que una cosa, una acción humana, una persona sea excelente tiene que destacar, sobresalir, se la tiene que ver. Ahí radica el sentido etimológico último del término. La raíz intrínseca a la palabra, despojada de prefijos y sufijos, es la misma que se encuentra en otras de origen latino como «columna», «colina», «cumbre», que bien pudieran servir de imágenes para describir la idea abstracta que intentamos definir. Todas esas palabras, en definitiva, no hacen más que abundar en lo esencial de la excelencia, ya que describen cosas que están por encima, que se ven, que destacan; pero, también, incluyen un elemento muy importante e imperceptible a simple vista en la idea de excelencia, que es la noción de sustento, firmeza, apoyo, fundamento. Y es que lo que sobresale es admirable por destacar y se hace estimable, porque da impresión de solidez, de firmeza. Se aprecia, se valora, tiene un valor estable. Se sabe que es algo bueno, valioso. Se sabe que es algo que puede servir de sustento, algo en lo que uno se puede apoyar para construir unas metas mayores. Y una educación excelente es eso, algo valioso, bueno para el individuo y para la sociedad en su conjunto. Una educación excelente permitirá que la sociedad que la fomente se apoye y se asiente sobre unas bases firmes, que sabe que no se derrumbarán a la mínima convulsión que ocurra. Una educación excelente es la garantía de un futuro próspero y de esperanza. Y es curioso que esa misma raíz nuclear de la palabra excelencia es la que se encuentra en la palabra rusa que significa persona. Y hacer personas prudentes, sagaces, dotadas de gusto, discernimiento e inteligencia para entender el mundo y saber elegir lo mejor debe ser, a mi juicio, la aspiración de quien se dedique a educar a los jóvenes. En ello se conseguirá la excelencia en educación.

 

Horacio Silvestre Landrobe
Director del centro de Bachillerato de Excelencia de la Comunidad de Madrid