Rafael Medina impone el chaqué en su boda por Jesús MARIÑAS

Aprovechan el retorno vacacional para saciarse con la boda griega. No se sabe por qué la tildan de «segunda». Mientras, yo he redescubierto el Atlántico en la vecina Portugal de Troia, donde ahora, en su finca de Fátima, Cuqui Fierro apacigua ardores veraniegos inflamados en una Ibiza que le pareció «amuermada» porque «apenas te llaman para fiestas».

A lo que iba, impecable Tatiana Blatnik y muy acertado el «morning coat» –chaqué gris perla clara– del príncipe Nicolás. Ajustada Doña Letizia, aunque le faltó bronceado para esa clámide de Felipe Varela. De gala nadie la vistió como Lorenzo Caprile. Exacta como se vio a la princesa de Kent envuelta en gasas similares a las remarcadoras de la siempre impecable Farah Dibah. Estos acontecimientos traen recuerdos melancólicos, siempre acentuados por el gesto permanentemente nostálgico de la exquisita Rosario Nadal en semi túnica nude.

Victoria de Borbón-Calabria reapareció opulenta. No en vano pudo ser princesa de Asturias, o eso decían en los años mozos de Don Felipe. Magdalena de Suecia parecía una venus boticceliana mientras Alexia de Grecia erró con sus grises ribeteados en plata. Pero el tema que predomina en los comentarios es el traje oscuro de la concurrencia masculina. Se convierte en polémica de cara a la próxima cita del Duque de Feria, que ha exigido chaqué a sus invitados para el bodón toledano de octubre. Que no comparen ni con la boda griega ni con el enlace de los Príncipes, por favor. Medinacelis y Medinas sabrán lo que hacen. Quien más quien menos ya encargó la prenda de etiqueta que reemplazará a los rigurosos trajes cruzados y clásicos. Yo comparto el criterio enaltecedor de rígida vetimenta que Rafael Medina impone a los amigos para su enlace castellano con Laura Vecino. La organización, según los bien enterados, corre por parte de la contrayente, gente fina de Bilbao, aunque no pertenezcan al clan de Neguri.

Me pregunto por qué nada se dijo del casorio italiano de Fernando Porcar con la heredera Piaggi y aprovecho para pedir que Luis Medina diga con quién sale y de cuál de ellas está enamorado: si de Magdalena de Suecia, como «¡Hola!» difundió hace un mes, o de la rica heredera Amanda Hearst, a la que suponen ya casi prometida con el segundo de Nati. Con lo bien y tranquilo que se le veía con Alejandra de Rojas, hija de Charo Montarco. Como cuando liaron a l apuesto Rafael con la Kourkova...