Andalucía
30 años de socialismo 31% de paro
Andalucía se sitúa a la cola en empleo, educación y desarrollo económico tras los gobiernos de Chaves y Griñán
SEVILLA- El presidente de la Junta y candidato del PSOE-A a la reelección, José Antonio Griñán, acudirá por primera vez como cabeza de lista a las elecciones autonómicas que se celebrarán el próximo 25 de marzo en Andalucía, una región en la que el dinero de los parados ha servido para «pagar fiestas y comprar cocaína», según la declaración del chófer del ex director general de Trabajo del Gobierno autonómico. Griñán se enfrentará al veredicto de las urnas tras el «dedazo» de su antecesor Manuel Chaves y, según todas las encuestas, puede que pierda el que ha sido históricamente uno de los principales graneros de votos del PSOE, en favor de su principal rival político y líder del PP-A, Javier Arenas.
De confirmarse lo que dicen los sondeos, se produciría un vuelco histórico ya que la región ha tenido gobiernos socialistas durante más de tres décadas. Treinta años que no han servido para combatir el paro, que ya supera el millón de andaluces, rondando el 31 por ciento. En concreto, los parados sumaron ya en enero el 1.008.202 personas, la peor cifra registrada en la región desde que existen datos comparables. Una lacra que se ceba especialmente con los jóvenes, dado que la tasa de desempleo en este colectivo se sitúa en torno al 55% y la emigración ha crecido un 22% en los últimos doce meses. El presidente de la Junta acabará su etapa al frente del Ejecutivo andaluz con un record absoluto de desempleo. Consciente de eso, ayer durante su intervención en la Convención Regional que el PSOE celebró en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga, propuso una agenda para la creación de empleo cuyas primeras medidas estén funcionando este mismo verano. Anunció, seguro de ganar el 25 de marzo, que pretende que todas las administraciones, tanto la central, como la regional, la provincial y la local; así como los empresarios y los sindicatos «reorienten» sus inversiones y actuaciones para que la «prioridad absoluta sea el empleo». ¿No han gobernado, él y su partido, tiempo suficiente como para haberlo convertido en prioridad, dado que sólo en el último año, de enero de 2011 al mismo mes de 2012, el paro creció un 8.34%? Al margen del mercado laboral, Griñán ha hecho bandera de la educación, «el PIB del fututo», como palanca del cambio de modelo productivo que propugna. Pero tampoco en ese apartado Andalucía puede hacer valer un buen expediente. Ya es tradición que el informe PISA de la OCDE saque los colores a la región ante la comunidad internacional. La constatación de que los estudiantes andaluces están por debajo de la puntuación media de los países desarrollados llega cada tres años desde hace diez. Según el último informe, Andalucía sigue a la cola frente a comunidades como Madrid o Castilla y León. Incluso desde la Junta se admitió: «Mejoramos más lentamente de lo que nos gustaría y necesitamos».
En el balance de los gobiernos del PSOE tampoco destaca el déficit. El propio Griñán reconoció en su última intervención en el Parlamento andaluz que será superior al previsto.
El PP se impone en Andalucía
El ascenso del PP se confirma en Andalucía. En la encuesta que publicó el pasado martes LA RAZÓN se ve que en el conjunto de la comunidad, el PP mejora en 8,5 puntos porcentuales su resultado autonómico de 2008. Un triunfo sin paliativos con el que los populares obtienen la mayoría absoluta al sumar 57 de los 109 escaños del Parlamento andaluz. El PP añade 10 diputados más a los 47 que obtuvo en 2008, mientras que el PSOE pierde 15 escaños.
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