Gobernar por Iñaki Zaragüeta

El presidente de la Generalitat debe sentirse satisfecho por cumplir con su responsabilidad de explicar a Mariano Rajoy las reivindicaciones y necesidades de la Comunitat.
Desconozco cuán complacido le dejaron las respuestas y compromisos del jefe. A juzgar por sus expresiones y estrambote -«soy consciente de que el momento no es el mejor»-, la crisis y la falta de recursos se incluyeron en el diálogo.

Alberto Fabra conocía el percal y, de entrada, colocó a Valencia en el calendario monclovita con la celebración de una «Cumbre de presidente autonómicos», de la que debe salir «un nuevo modelo de Administración, en el que se diseñe un nuevo mapa de competencias para que pueda cumplirse la máxima de los tiempos que corren. A saber, hacer más con menos y, sobre todo, evitar duplicidades». Ahí es nada.

Se trata de algo tan importante como las medidas económicas. Lo he escrito alguna vez «no habrá superación de la crisis sin arreglar antes otras cuestiones». Y una de ellas es la referida entre Rajoy y Fabra. Para imponerla y gobernar, los votantes les han concedido la mayoría absoluta. Así es la vida.