El fantasma de la abstención sobrevuela la consulta de la Diagonal

BARCELONA- ¿Por qué se hace una consulta sobre la reforma de la avenida Diagonal? ¿El resultado será vinculante? ¿El coste del referéndum –2 millones de euros, según el Ayuntamiento de Barcelona, 3 millones, según la oposición– es demasiado alto, teniendo en cuenta el momento de crisis que atraviesa la ciudad? A cuatro días de que empiece la votación, que se celebrará entre el 10 y el 16 de mayo, los barceloneses aún tienen preguntas sin resolver sobre la consulta. Mientras, el Ayuntamiento se afana en animar a los barceloneses a participar en una votación, que muchos plantean como unas primarias de las municipales de 2011. Las tres cuestiones las planteaba ayer el degano del Colegio de Periodistas, Josep Maria Martí, durante una conferencia-debate sobre si la planificación urbanística de una ciudad tiene que ser sometida a referéndum. El primer teniente de alcalde, Carles Martí, uno de los ponentes, se encargó de borrar los interrogantes. Dibujó una Diagonal «desfasada», tomada por el coche y donde los peatones están maltratados, para convencer de que la reforma es necesaria. Recordó que Cerdà diseñó una Diagonal pensada para ganar tiempo a la hora de cruzar la ciudad de este a oeste, pero aseguró que esta función ha quedado «obsoleta». Martí rompió una lanza a favor de unir el TramBaix con el TramBesòs, cuando días atrás, para evitar una fuga de votos, Jordi Hereu se avino a admitir alternativas al tranvía. Aunque lo más sorprendente fue su insistencia en que la consulta será vinculante porque sino «no sería coherente». «Acataremos la opción ganadora», aseguró. Se olvidó de decir que sólo será por unos meses, porque el PSC llevará la reforma en su programa electoral y si gana los comicios municipales de 2011, la tirará adelante.Martí instó a participar con promesas como «si la participación es aceptable», «habrá más consultas». Desde el PP, Alberto Fernández denunció que los métodos persuasivos del Ayuntamiento son un «chantaje». Los populares no son los únicos que hacen campaña contra la reforma, por Internet circula un mail que anima a votar la opción «C» de «cerebro». Porque, «hay otras obras más urgentes» y «no quiero que con mi dinero, Hereu se cuelgue una medalla». Además, el artista Pep Torres creo una urna que destruye papeletas para reivindicar la opción «C».

Trias pone en duda la consulta votaciónCiU se apresuró a denunciar ayer que el sistema de votación de la consulta no es del todo seguro, porque permite suplantar la identidad y votar más de una vez, dos acusaciones que fueron rechazadas rotundamente por el gobierno municipal. CiU argumentó que el hecho de que se acepten documentos acreditativos al margen del DNI y el pasaporte, como carnés profesionales abre las puertas a la picaresca. Y que uno puede votar por otro sabiendo su nombre y DNI, vía Internet.