Ana Ripoll: «El marido invisible se da mucho»

–Su novela se anuncia con una pregunta: «¿Qué pasaría si descubrieras que el hombre del que te has enamorado no pertenece a este mundo?». ¿Qué haría usted?
-Aceptarlo como es. Muchas rechazan al diferente, pero a mi protagonista no lo rechazarían: es demasiado guapo, aunque sea muy diferente.

-Primero, ¿cree que se puede enamorar de un espectro?
-Sí, ¿por qué no?

-Segundo, ¿ha soñado con vivir algo así? ¿Le apetecería...?
-Sí, por vivir al fin algo extraordinario. Y luego contarlo, claro.

-Tercero, ¿Cristiano Ronaldo entra en la categoría de los que no pertenecen a este mundo?
-Para muchas, sí. Yo escribo de los que de verdad no son de este mundo.

-La trilogía que ahora inicia se titula «Los incorpóreos». ¿De qué se operan los que no tienen cuerpo? ¿Qué se estiran?
-El sentido del humor. Lo etéreo no se puede estirar, sólo condensar.

-Se trabaja el misterio, los fenómenos inexplicables y una historia de amor paranormal. ¿Todo eso casa bien?
-Sí. Una buena historia de amor es hoy bastante paranormal, por lo rara.

-¿De dónde sale su fantasía?
-No lo sé. Tengo una imaginación desbordante desde pequeña. De niña tenía muchos amigos invisibles.

-Y ahora tiene vocación de escritora de «best-seller», ¿eh?
-¿Quién no?

-Dígame por qué ha tardado tanto en publicar...
-He estado ocupada viviendo, o seas, casándome, hipotecándome...

-El caso es que la chica se enamora de un espectro. Muy fuerte, oiga.
-Todo es posible en la literatura.

-Y en la vida: muchas dicen que tienen un muerto de marido...
-Ja, ja, ja. Y muchos hombres dicen que tienen una muerta por mujer. Lo que se da mucho es el marido invisible. Trabaja tanto que no se le ve.

-¿Cree en los fantasmas?
-Sí, creo en los fantasmas, sobre todo porque pienso que tiene que haber algo más que lo que nos cuentan.

-Se ha puesto de moda el novio vampiro, el novio zombi, el novio ángel...¿Piensa que se pondrá de moda el novio fantasma?
-Me gustaría, porque eso significaría tener muchos lectores. Pero lo cierto es que muchas dicen que llevan toda la vida saliendo con fantasmas...

-Ya, pero lo malo de los espectros es que no pagan las gambas. ¿O sí?