Castilla y León

División de opiniones entre las autonomías antes de la reunión

A la entrada del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), en el que se prevé que el Gobierno no rebajará del 1,5 % del PIB el objetivo de déficit de las autonomías en 2012, son varios los consejeros regionales de Economía que han hecho declaraciones sobre lo que esperan de la reunión.

División de opiniones entre las autonomías antes de la reunión
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Aragón, a la espera
Es el caso del consejero aragonés de Hacienda, José Luis Saz, ha dicho hoy que cree que es posible que el próximo año las autonomías puedan alcanzar el objetivo de déficit del 0,7 % del PIB, y del 0,1 % en 2014, pero ha precisado que se deberá intentar que no pierdan calidad los servicios públicos. En cualquier caso, Saz ha dicho que habrá que ver qué "senda"les presenta el Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, para saber que es lo que hacen porque el objetivo, ha recordado, es "alcanzar el déficit cero"en 2020.

Preguntado por los hispabonos -el mecanismo por el que las comunidades podrían financiarse en los mercados a través del Estado con un menor coste-, Saz -tras comentar que este asunto no está en el orden del día del CPFF- ha dicho que aunque no todas las autonomías padecen el problema del cierre de los mercados hay que dar una solución global.

A la cuestión sobre si Aragón utilizaría este mecanismo, el consejero ha comentado que es necesario saber las condiciones que va a poner el Gobierno para acceder a ello.

En referencia a la resistencia del Gobierno a destinar el 50 % de la subida del IVA a las comunidades autónomas, Saz ha recordado que el sistema de financiación aprobado por el anterior gobierno socialista establece una cláusula mediante la cual "los incrementos del tipo de IVA deberían quedarse en manos del Estado"por lo que es una "norma legal".

Madrid, apoyo seguro
En una línea parecida se ha mostrado la Comunidad de Madrid, cuyo consejero de Economía y Hacienda, Percival Manglano, va a transmitir hoy al Gobierno que le parece "adecuado"el "esfuerzo añadido"que se les va a pedir a las comunidades con la posible fijación del déficit autonómico en un 0,7 % para el próximo año.

En declaraciones a los medios antes de la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), Manglano ha avanzado la postura de su comunidad al entender que las comunidades están en disposición de "hacer mayores esfuerzos todavía"para reducir sus gastos.

"El Gobierno va a contar con el apoyo de la Comunidad de Madrid", ha afirmado el consejero, que también ha dicho que para alcanzar ese objetivo es "absolutamente clave"que el Ejecutivo haga "reformas estructurales de calado".

Según Manglano, no se trata "solamente de que las comunidades reduzcan gastos", sino también de "pensar en profundidad el modelo".

Por ello, ha comentado que se deben aprobar reformas que ayuden a las autonomías a reducir su gasto estructural.

Ha subrayado al mismo tiempo que, de los 65.000 millones de euros que recauda entre IVA, IRPF e impuestos especiales, Madrid solo recibe 15.000 millones de euros. Ante esta situación, va a pedir que se haga un reparto de manera más equilibrada entre lo que se recauda y lo que se transfiere.

La Comunidad Valenciana, "muy leal"
El consejero valenciano de Hacienda y Administración Pública, José Manuel Vela, por su parte, ha asegurado que su comunidad será "muy leal"con las exigencias de déficit para 2013 y 2014 que fije el Estado. Vela se ha referido así a la posibilidad de que el Gobierno fije para el próximo año en el 0,7 por ciento del PIB el objetivo de déficit para las comunidades autónomas, y en el 0,1 por ciento para 2014.

Preguntado por las medidas de ajuste presentadas ayer por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, Vela ha dicho que ello "supone cierto ahorro para las comunidades autónomas"pero ha recalcado la importancia de que prevalezca la "lealtad institucional para intentar entre todos intentar entre todos salir de la crisis".

Castilla y León, crítica
Más crítica ha sido la consejera de Hacienda de Castilla y León, Pilar del Olmo, que ha dicho que ve "muy difícil"asumir el objetivo de reducir "a la mitad"el déficit de las autonomías porque supone bajarlo en un momento en el que, ha recordado, la UE ha dado "más margen"al Gobierno de España.

La consejera ha criticado que en esa cita se plantea un objetivo de reducción de déficit "muy exigente"y en una situación de "mucha incertidumbre"porque, ha dicho, "no sabemos, no conocemos y no nos han dado las entregas a cuenta del modelo de financiación, que son la parte más importante de los ingresos de las CCAA".

Ha añadido que está a la espera de ver si "existe algún tipo de compensación o si nos pueden dar un mecanismo para financiar la deuda de las comunidades autónomas, que a veces encontramos problemas de liquidez".

Preguntada sobre si votará en contra de la propuesta de reducción de déficit del Ministerio, ha respondido no tener definida aún la postura y que el sentido de su voto dependerá de cómo se desarrolle la reunión, si bien ha advertido de que es "muy difícil"que apruebe la propuesta.

Andalucía, "muy molesta"
En cuanto a la consejera andaluza de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, ha confesado que acude "muy molesta"al Consejo de Política Fiscal y Financiera por la forma en que el Gobierno fija los objetivos de déficit y ha añadido no entender que Europa flexibilice los objetivos y "el total se lo adjudique el Estado".

En declaraciones a los medios previas al Consejo, Martínez Aguayo ha insistido en su "profundo desacuerdo"con el Gobierno "como siempre"en la manera de fijar los objetivos.

La representante andaluza cree que "no es lógico que con la flexibilidad el Estado se esté dotando de una capacidad adicional de gasto cercana a los 19.000 millones de euros entre 2012 y 2013"y, por contra, a las comunidades autónomas se les pida un ajuste de más de 5.000 millones en este mismo período.

Martínez Aguayo ha advertido de que con estos planteamientos el Gobierno quiere llevar a las comunidades autónomas a la "asfixia financiera", que pone en riesgo el modelo de Estado.
Ha reiterado que, con esta actitud, lo que finalmente pretende el Gobierno es "seguir poniendo en el punto de mira a las comunidades como si fueran las culpables"pero también el Estado del Bienestar "porque quiere que desaparezca".

También ha criticado que el Estado adopte los objetivos de déficit sin tener en cuenta el gasto -en salud, educación y dependencia- que soportan las comunidades autónomas.

Monago, contra la insumisión
Ante la posibilidad de que algunas autonomías se planteen no cumplir las pautas impuestas por el Gobierno, el presidente de Extremadura, José Antonio Monago, ha dicho hoy que no es el momento de la "insumisión"de las comunidades autónomas y ha calificado de "electorales"las declaraciones de otras regiones que solicitan rebajar los objetivos de déficit y poner en marcha solo políticas de crecimiento.

Monago se ha expresado en estos términos en rueda de prensa después de mantener una entrevista con la ministra de Fomento, Ana Pastor, al referirse a la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) y la reivindicación de algunas comunidades de que se relaje el objetivo de déficit fijado en el 1,5 % tras la decisión de la UE de rebajar el de España al 6,3 %.

"Tenemos que hacer los ajustes que tenemos que hacer. Sé que son dolorosos, pero no podemos buscar excusas", ha afirmado el presidente extremeño, quien ha recalcado que el nivel y el volumen de gasto de la administración no van acompañados a los ingresos.

Según Monago, no sólo Extremadura, sino todas las comunidades van a tener que tomar sacrificios "extras", y lo contrario sería ver "brotes verdes". Por ello, se debe hacer, a su juicio, un "ejercicio de responsabilidad"ante el momento "más difícil"que se ha vivido en las últimas décadas en España.

"No es el momento de la insumisión ni del megáfono. Es el momento de arremangarse y ser conscientes de esta realidad que nos ha tocado vivir, que es una deuda externa pública y privada monstruosa", ha declarado Monago.

En este punto, ha abogado por hacer cambios en el modelo económico y productivo, lo que exige "sacrificios", al igual que tendrán que hacer Cataluña o Madrid.