Cataluña

El 50 % de alumnos de ESO no se cree capacitado para estudiar ingeniería

La informática es la otra carrera que también se resiste a estudiantes catalanes

El estudio se ha realizado entre 4.700 alumnos de 32 centros catalanes
El estudio se ha realizado entre 4.700 alumnos de 32 centros catalaneslarazon

BARCELONA- Las salidas profesionales son atractivas, suelen ser puestos de trabajo con un buen salario y la demanda de este tipo de perfiles está a la orden del día en las ofertas laborales; sin embargo, casi la mitad de los estudiantes catalanes se ven incapaces para estudiar grados relacionados con las ingenierías, las matemáticas o la informática porque son carreras «difíciles de terminar». Así lo atestigua un estudio realizado por la consultora Everis en colaboración con el departamento de Enseñanza.

La investigación, elaborada sobre 4.700 alumnos de 32 centros catalanes de la segunda etapa de Educación Secundaria y Bachillerato, ha diseccionado los «factores» que influyen en la elección de este tipo de estudios ya que «año tras año, disminuye el número de jóvenes que optan por itinerarios formativos en el ámbito científico, tecnológico y matemático».

Descenso alumnado
La tendencia, según el informe de 93 páginas, es global, pero en Cataluña, además está empezando a ser crítica. El descenso de alumnos que eligen estos estudios es superior a la media estatal, y en los últimos diez años ha caído casi un 20 por ciento.

A pesar de que el 84 por ciento de los alumnos catalanes con titulaciones técnicas encuentran trabajo en los tres primeros meses después de acabar los estudios (más del 65 por ciento tiene un salario por encima de los 2.000 euros mensuales), los estudiantes catalanes se ven incapaces de apostar por estas carreras.

Según la encuesta que realizó la consultora, el 45 por ciento de los alumnos ve difícil estudiar ingenierías e informática y el 51 por ciento las matemáticas, física y química. La vocación y la utilidad parecen ser claves, ya que sólo los alumnos a los que les gustan estas materias y se ven «hábiles» para acabarlas se mostraron a favor de seguir estudiando estos itinerarios.
La brecha de géneros en el ámbito tecnológico sigue abierta y la tendencia va al alza: los chicos siguen apostando más por los estudios técnicos que las chicas. Sólo el 26 por ciento de las chicas que continúan estudiando después de la ESO apuestan por los grados científicos, mientras que casi la mitad de los chicos (el 40 por ciento) se pasa a las ingenierías o las matemáticas.

Y no sólo el género es un factor clave, el nivel de riqueza también influye: sólo el 24 por ciento de los alumnos con un nivel socioeconómico bajo escogen estos itinerarios frente al 44 por ciento que tiene un nivel familiar alto.