Visible lo vital

Disfrutando de una semana de hacer visible algo tan vital y necesario como es la fuerza interior, más aún en los críticos momentos a los que la gestión de una crisis financiera nos ha conducido, muchos se preguntan qué lleva a ciertos sectores sociales a protestar ante el agradecimiento y la dicha de miles de jóvenes de todo el mundo. Si hasta el Gobierno sabía que lejos de suponer gasto, esta semana histórica aportará grandes beneficios, ¿por qué autorizó una manifestación injustificada que avergonzó a todo el país? La JMJ, que está transformando una juventud consumista y desmotivada, en una solidaria, entusiasta y fraternal, fue manchada con valores opuestos y, por primera vez en su historia, será sometida a una auditoría. Esto evidencia que la crisis más difícil de sobrellevar es la que nos lleva al resentimiento, el odio y la mentira. La de los valores. Una crisis alentada tristemente en gran parte por la política de enfrentamientos y por querer mermar el valor de la vida, quebrantando el derecho a vivir por ley. Pero hay mucha más gente que ama, que gente que odia. Y con eso nos quedamos. Con las vivencias únicas que visibilizan esta semana algo tan grandioso y vital como es el amor, el respeto y la dignidad humana. Ojalá que quienes aún no han sentido esa fuerza interior, puedan llenarse de lo realmente vital.