Sevilla

«Vais a dejar que la derecha gane en la tierra de Felipe González»

Espadas proclama que está «a mil votos para que no haya un alcalde de la derecha» y Griñán apela al «corazón rojo».

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SEVILLA- «Hay partido», repetían los militantes en el parque de Miraflores. A las 20:10 comenzaron a enarbolarse las banderolas del PSOE. Decenas de rostros conocidos –día de pasar lista– y cientos de militantes se reunieron en un mitin con aire de fiesta en uno de los feudos socialistas de la ciudad: Pino Montano. «Vamos, Juan, dale caña, me dice Alfonso (Guerra)», comenzó Espadas. «El 22-M, todos tenéis la palabra para decidir qué proyecto queremos. Hace cuatro años, la derecha no supo perder. Por cada avión que pase, un futuro que ganamos. Ése sector es una realidad, por alcaldes como (Alfredo Sánchez) Monteseirín», indicó.

Espadas habló del gran salto del 92 y de un parón posterior con la derecha. «Llega el momento de mirar al futuro, contra los que quieren que cuantos menos vayan a votar, mejor», relató, mientras al fondo decenas de vecinos protestaban por la paralización de más de 500 VPO. «Nuestros datos dicen que nos faltan 1.000 votos para que no haya un alcalde de la derecha y están en este barrio», afirmó, citando también otras zonas periféricas. «Nos sobran 20.000 votos si todos los que tenemos corazón socialista vamos el 22-M. Ellos –por el PP– tienen que pedir prestado», aseveró. «Para un préstamo tienes que dar una garantía y usted –no citaron a Juan Ignacio Zoido– se ha dedicado a poner la imagen de Sevilla en el suelo», criticó.

«Tenemos propuestas concretas. Descentralizar el Ayuntamiento, que los ciudadanos evalúen», defendió. «Son tiempos duros», indicó y recetó «priorizar lo más importante: los que no tienen un empleo». Segundo, «educación». Más «igualdad y políticas sociales». Y su singular «obsesión»: «Todas las viviendas que lo necesiten, tendrán ascensores». El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, aseveró que el «domingo demostraremos que tenemos el corazón rojo». «Ellos ganan las encuestas y nosotros los votos», defendió. «No venimos con las manos vacías, venimos con el trabajo hecho. Hemos mejorado sustancialmente Sevilla, la hemos hecho más habitable. El futuro se llama Juan Espadas», dijo.

No hubo lleno
«Ellos entienden que las municipales son un trampolín de Rajoy y Arenas; y dirige el orfeón Aznar. Se llaman liberales y lo son en lo económico, pero en libertades y derechos son reaccionarios y conservadores», denunció. El presidente retomó la particpación como clave y reclamó que «el domingo no puede quedarse nadie sin votar porque votará por ellos la derecha». En la misma línea arengó a sus votantes el líder del Ejecutivo central, José Luis Rodríguez Zapatero, en su único acto electoral en la comunidad. Zapatero pidió «hablar claro. El PP sólo pone zancadillas y ahora quieren todos los ayuntamientos y el PSOE tiene que frenar esa deslealtad votando mayoritariamente». «Difícil era cuando no se podía ir a votar, no ahora», razonó. «La prioridad del Ayuntamiento han sido los barrios. Por eso hay que ir a votar», dijo, ante gritos de «Sevilla socialista». «Sevilla es algo más que la capital de Andalucía. Es una de las mejores de Europa para vivir con el cambio de los últimos años», resumió.

«Es la tierra de Felipe González, ¿vais a dejar que gane la derecha aquí?», preguntó. Y abordó su «caballo de batalla»: «La prioridad es el empleo. ¿Y quién va a hacer más: un alcalde que viene del barrio o aquellos que no tienen otro fin que contar parados para echárselos a la cara al Gobierno?», cuestionó a un auditorio que ni siquiera su presencia logró llenar. Y prosiguió con los ataques al PP: «Son más de derecha que ninguna derecha de la derecha europea». «Pido a todos los progresistas que vayan a votar al PSOE, que es el freno al PP» y auguró que Griñán «ganará las próximas elecciones en Andalucía». «A luchar», finalizó.