Canadá

Los separatistas se estrellan ante la fortaleza conservadora en Canadá

El Gobierno conservador de Stephen Harper logró el lunes una victoria impensable hasta hace pocos días. Las elecciones legislativas celebradas en Canadá sirvieron para renovar su mayoría. Las huestes de Harper consiguieron 167 diputados, 12 más de los necesarios en un parlamento que cuenta con 308 escaños.

032nac04fot1
032nac04fot1larazon

Es la primera vez que los conservadores consiguen la mayoría absoluta desde que hace ya tres elecciones se hicieran con el poder en enero del 2006. Sin embargo, los principales vencedores de estos comicios no fueron los conservadores, sino los socialdemócratas del Nuevo Partido Democrático (NPD), que ha pasado de ser la cuarta fuerza electoral del país a ser el principal partido de la oposición con 102 escaños.

Un meteórico ascenso que se ha producido gracias a la caída del histórico Partido Liberal, que pasa de 77 diputados a 37, pero sobre todo a costa del Partido Quebequés (BQ), que se ha desplomado literalmente en la provincia antiguamente independentista. Los nacionalistas han pasado de 47 diputados a sólo 4, con lo que no podrán formar ni siquiera un grupo parlamentario independiente. Tanto el líder liberal, Ignatieff, como el nacionalista, Duceppe, no han logrado mantener sus escaños frente a los candidatos socialdemócratas.

«No» al soberanismo La campaña electoral arrancó tras una votación en la que el Gobierno conservador de mayoría simple perdió la confianza del Parlamento al votar en contra de sus presupuestos generales los tres partidos de la oposición. Para la opinión pública se trataba de otra elección rutinaria, de la que nadie esperaba que surgiera nada. Si acaso, algunos cambios en la composición del Parlamento.

Sin embargo, los resultado no han podido ser más sorprendentes. La ascensión del NDP se debe sobre todo a la estrepitosa debacle electoral sufrida por el Bloque Quebequés. En estos últimos comicios, los nacionalistas francófonos han pasado de ser la principal fuerza de Quebec, con 47 de los 75 diputados que le corresponden a la provincia, a ni siquiera poder formar un grupo parlamentario independiente al conseguir sólo cuatro escaños.

El Bloque ha perdido el apoyo del electorado quebequés, que ha rechazado el mensaje soberanista del partido de Gilles Duceppe y ha entregado 58 diputados a los socialdemócratas, en un giro de 180 grados a lo que venían siendo 20 años de dominio nacionalista en la provincia francoparlante. Conviene recordar que apenas en 1995, Quebec celebró un referéndum soberanista, que muchos consideraban de independencia, en el que los nacionalistas partidarios de la secesión fueron derrotados por un escasísimo margen.

Los quebequenses parecen por fin rechazar la idea de un Quebec independiente, y han decidido volver a formar parte de la política nacional canadiense a la que han dado varios primeros ministros. En éstas elecciones históricas, los canadienses han decidido pasar página, y dejan atrás el debate alentado por los secesionistas que durante tanto tiempo había dividido el país.

Una provincia más pobre por el nacionalismo El Bloque Quebequés es un partido separatista que sólo se presenta a las elecciones nacionales en Canadá, pero no a las regionales de Quebec, con una plataforma basada principalmente en conseguir la independencia de la provincia. En los últimos 20 años los nacionalistas han ido aislando a los quebequenses del resto del país con leyes lingüísticas y educativas que discriminan al inglés. Durante el dominio nacionalista la provincia se ha convertido en una de las más pobres, con lo que el descontento de los francoparlantes ha aumentado.