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El ahínco de un valenciano abre la ruta Quetzal a los discapacitados

Guillermo es un chico con síndrome de Down que el año pasado denunció que, la ruta discrimina la deficiencia.

Guillermo sigue con su pancarta reivindicativa a De la Quadra-Salcedo
Guillermo sigue con su pancarta reivindicativa a De la Quadra-Salcedolarazon

VALENCIA- La famosa Ruta Quetzal surgió en 1979 a sugerencia del Rey de España, que propuso a Miguel de la Quadra-Salcedo la creación de un programa que consolidara «entre la juventud de 16 y 17 años los cimientos de la Comunidad Iberoamericana de naciones entre todos los países de habla hispana, incluidos Brasil y Portugal». A lo largo de veinticinco ediciones, «más de 8.000 jóvenes europeos, americanos y de países como Marruecos, Guinea Ecuatorial, Filipinas y China han tenido la oportunidad de descubrir las dimensiones humanas, geográficas e históricas de otras culturas» que recorren en expedición.
En la edición de 2010, Guillermo, un joven valenciano intentó pasar las pruebas eliminatorias para participar en la Ruta. Obtuvo una nota de ocho sobre diez y quedó desclasificado. Solo los «dieces» tienen acceso. Pero el joven argumentó que un ocho, en un discapacitado, es más que un diez en un chico sin discapacidad. A pesar de ello, la organización de la Ruta no lo incluyó.
Guillermo «acompañó» a los expedicionarios en todas las etapas que se desarrollaron en España denunciando la exclusión a la discapacidad y recogiendo la solidaridad de organizaciones y representantes políticos de todos los puntos por lo que pasaba: Boadilla, León, Benavente...
Obligó incluso a la organización a variar el lugar de acampada de los expedicionarios, porque él montó una acampada de discapacitados al lado.
Ahora, la Ruta Quetzal ha informado de que en esta edición participarán dos discapacitados, que a juzgar por el comunicado de la organización no pasarán prueba de acceso.
Guillermo, probablemente, no participará en la Ruta. Sus sueños se encaminarán en otra dirección para lograr su objetivo de la plena integración de la discapacidad.
Pero en cualquier caso está contento y así lo demostró al recibir de boca de LA RAZÓN la noticia de que dos «compañeros» irán a la Ruta en 2011: «Me alegro mucho de que mi esfuerzo haya servido, para que los organizadores tengan en cuenta a los discapacitados. Perdí todas las batallas, pero moralmente he ganado la guerra».