Éxodo de extranjeros

Entre enero y junio de este año, 40.653 inmigrantes abandonaron la Comunidad de Madrid. Se trata del segundo descenso consecutivo del censo de extranjeros en la región, que, desde 2005, no había hecho más que crecer. Según se desprende del Informe semestral de Población Extranjera Empadronada en la Comunidad de Madrid, que ayer presentó el consejero de Asuntos Sociales, Salvador Victoria, en apenas seis meses el porcentaje de inmigrantes que residen en la región se redujo en un 0,5 por ciento del total de la población.

Así, en junio el censo de personas de otras nacionalidades empadronados en la región era de 1.062.817, que suponen un 16,3 por ciento del total de madrileños, mientras que en enero este porcentaje se incrementaba hasta el 16,8, lo que supone la 40.653 empadronados menos. Entre los posibles motivos, apuntó Victoria, está el «retorno motivado por la crisis económica» y la nacionalización de miles de inmigrantes que dejan de figurar como extranjeros empadronados en el momento en el que obtienen la nacionalidad española.

Otra de las cuestiones que podrían explicar el descenso de inmigrantes en Madrid, sería la reforma efectuada en la normativa del padrón, que exige a las personas inscritas la notificación de su voluntad de permanecer en este listado cada cierto tiempo.

Por nacionalidades, los rumanos y colombianos, que son las comunidades más grandes de desplazados, son las dos que más se han reducido, en 5.683 y 6.755 personas respectivamente. De hecho, de las diez nacionalidades más abundantes en la región, sólo dos, paraguayos y chinos, han aumentado el número de inscritos en el padrón.

Por otro lado, el informe también revela que la concentración de esta población en la capital ha disminuido 1,5 puntos, esto es, que han cambiado su residencia en el centro de Madrid por otras poblaciones de la Comunidad. Con todo, la capital sigue siendo el lugar preferido por los inmigrantes, ya que el 49 por ciento de ellos vive en este municipio.