Vettel sin rival

Al término de la carrera Red Bull reconoció que no emplearon el sistema kers que ofrece entre 20 y 25 caballos de potencia extra durante varios segundos por vuelta, algo que emplean la mayoría de sus contrincantes. Habría que ver la cara que se les quedó a pilotos e ingenieros implicados en la lucha por el título después de conocer la noticia.

Al RB7 de Vettel y Webber les sobró este dispositivo, aunque los responsables del equipo no han descartado su uso en las próximas carreras. Vettel ganó casi sin despeinarse, Hamilton se mostró muy agresivo y alcanzó la segunda plaza y Vitaly Petrov hizo la carrera de su vida para conquistar el tercer puesto. Casualmente, los tres coches más innovadores de la parrilla ocuparon las posiciones de privilegio y a continuación se clasificó Fernando Alonso con el Ferrari 150 Italia, al que todavía le falta algo para estar a la altura de sus enemigos. Sin duda, entre los grandes, el monoplaza rojo es el más conservador de todos y eso puede pagarlo a final de temporada e ir a remolque del resto.

Desde el mismo momento de la clasificación, donde los Red Bull fueron intratables, las cosas parecieron claras. Ayer Vettel no se complicó en la salida y se marchó en solitario para firmar su primera victoria de la temporada. Peor le fueron las cosas a Alonso, quien a pesar de arrancar bien, no se mostró muy agresivo en la frenada de la primera curva. Petrov «le quitó la cartera» a Button y él, y además, cayó varias posiciones después de tener que escapar por el arcén. De repente se encontró en el noveno lugar y de no ser por los dos adelantamientos tan arriesgados que hizo a Kobayashi y Rosberg, el resultado hubiera sido diferente. Más tarde llegó hasta Button y Massa, que se liaron entre ellos con un adelantamiento ilegal del británico y pronto se deshizo de ellos. El asturiano optó por una estrategia a tres paradas al igual que los de delante... excepto Petrov, que no contaba en la ecuación del asturiano. Pero todavía le quedaba un escollo. Webber rodaba en cuarta plaza y ambos se marcaron estrechamente para evitar el cuerpo a cuerpo en la pista. Sin embargo, no hizo falta. El australiano cometió un error de conducción a la salida de boxes y perdió el tiempo suficiente para que minutos después, Alonso llevara a cabo su segundo cambio de ruedas y regresara en la cuarta posición.

El de Red Bull le presionó, pero en apenas unos giros el asturiano se marchó en solitario a la caza del Renault de Petrov. Por momentos pareció que el tercer cajón del podio era una posibilidad real, aunque el ruso volvió a ser el piloto correoso y calculador que hizo perder los nervios a Alonso en la última prueba de 2010 en Abu Dhabi. El español recortó hasta ocho segundos su desventaja. No fue suficiente. El monoplaza creado por la marca francesa y, en particular, la solución técnica adoptada con los escapes colocados en la salida de los pontones laterales, les funcionó de maravilla.

El cuarto puesto era un premio justo para el F150 Italia, que en manos de Felipe Massa terminó mucho más retrasado a pesar de marcar la vuelta rápida. Vettel se marcó una importante exhibición frente a McLaren y Ferrari, que están muy lejos en la clasificación y algo menos en ritmo de carrera. El desconcierto es total entre sus rivales porque nadie esperaba que estuvieran tan fuertes. Y en el caso de Webber y su bajo rendimiento, todo apunta a que un defecto en el chasis provocó una irregular degradación en sus neumáticos. En Ferrari tendrán que trabajar mucho a pesar de que en la última parte de la carrera rodaron en tiempos competitivos. Pero estamos en la misma situación que el pasado año. Alonso saca el 120 por ciento del monoplaza mientras que su compañero, verdadero termómetro del estado de forma del coche, sólo pudo ser noveno.

Ferrari no pensaba que estaría tan lejos de Red Bull, y mucho menos que McLaren y Renault les presentaran tanta batalla. Dentro de 15 días en Malasia las cosas serán diferentes. Red Bull tendrá que incorporar el kers y quizás no sean tan competitivos como este fin de semana, ya que también reconocieron sus problemas de fiabilidad con este sistema.