Elche

El bótox una solución contra la incontinencia urinaria

El empleo de la toxina botulínica, más conocida como bótox, supone una alternativa eficaz y segura en pacientes con vejiga hiperactiva, un tipo de incontinencia de orina, según destacan los expertos reunidos en la XIX Reunión Nacional del Grupo de Urología Funcional, Femenina y Urodinámica, organizada este jueves y viernes en Elche por la Asociación Española de Urología (AEU).

La toxina es un fármaco que inhibe la contracción del músculo de la vejiga. "El tratamiento se administra a través de una inyección, bien en la vejiga, para paralizar el músculo detrusor temporalmente, o bien en el esfínter para facilitar la salida de la orina", explica el coordinador de la reunión y miembro de la Junta Directiva de la AEU, Luis Prieto.

"La terapia -prosigue el experto- se debe repetir cada seis o nueve meses para mantener su eficacia. Actualmente, la AEU está realizando un Registro Nacional de Toxina Botulínica para recopilar datos del uso de esta terapia a nivel nacional, ya que actualmente está en uso compasivo y se espera su aprobación en breve".

Hasta ahora, para estos casos se utilizaban los fármacos anticolinérgicos, que actúan relajando el músculo detrusor de la vejiga, aumentando la capacidad para retener la orina.

Estos medicamentos tienen algunos efectos adversos como son la sequedad de boca o la visión borrosa, por lo que algunos pacientes no los toleran bien.

La incontinencia urinaria es uno de los motivos más frecuentes de consulta al urólogo y actualmente afecta a seis millones y medio de españoles, aunque los expertos insisten en que se trata de una enfermedad infradiagnosticada porque muchos pacientes siguen ocultando su situación por pudor, o por considerar erróneamente que es un problema asociado a la edad que no se puede corregir.