Comunidad de Madrid
El «efecto bolsillo»: 2450 altas en enero
MADRID- Las bajas laborales en la administración pública prácticamente doblan las de la privada. Mientras que el absentismo laboral en la Comunidad de Madrid registró en 2011 un 11,6 por ciento de media, la empresa privada no superó el 6 por ciento. Estas elevadas cifras costaron a las arcas regionales 65 millones de euros al mes, es decir, 780 millones en el año 2011.
Para poner remedio a este gasto, la Comunidad de Madrid introdujo, a través de la Ley de Medidas Fiscales, algunos criterios de la empresa privada en la Administración regional, como la eliminación del complemento salarial por enfermedad a los funcionarios que se den de baja.
Hasta ahora, la Comunidad de Madrid pagaba un «plus» a los funcionarios que se daban de baja para que cobraran íntegro su sueldo, pese a que la Seguridad Social únicamente proporciona el 60 por ciento de la nómina del trabajador. El Gobierno regional eliminó este complemento salarial a finales de diciembre del pasado año, momento en el que previó reducir en un 40 por ciento el absentismo. Un mes después de la eliminación del complemento por enfermedad, la estimación prácticamente se ha cumplido.
3.600 bajas menos que en 2011
Según anunció ayer la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, desde el 1 de enero se han incorporado a su puesto de trabajo 2.450 funcionarios. Y es que la supresión del complemento implica que a partir del cuarto día de baja, los funcionarios ya no cobrarán el 100% del sueldo, sino el 60%.
Sólo en el primer mes desde su puesta en práctica, el «efecto bolsillo» ha reducido el absentismo en un 38,1% respecto a enero de 2011, según pudo saber LA RAZÓN. Y es que, mientras que en el primer mes del pasado año hubo 9.700 bajas, en el mismo periodo de 2012 la cifra de bajas iniciadas es de 6.000, 3.700 menos.
Aguirre volvió a explicar ayer en la Asamblea regional, en respuesta a una pregunta del Grupo Parlamentario de UPyD, que el objetivo de esta medida es combatir el absentismo, evitar el fraude y desincentivar las bajas «que no tengan razón de ser», a la vez que supondrá un ahorro para las arcas públicas, que eliminarán un gasto que se podían permitir en tiempos de bonanza, pero que durante una crisis «no es posible mantener», según informó Efe.
La eliminación del complemento salarial no es la única medida enfocada a mejorar el rendimiento de los trabajadores públicos. Desde que comenzó el año, todos los funcionarios tienen la misma jornada laboral, que el Gobierno regional ha homogeneizado a 37,5 horas semanales.
Dos horas más a la semana
Aunque algunos de los empleados públicos, como los profesores, ya tenían este horario, otros, como los de las áreas de Sanidad o Justicia, únicamente trabajaban 35 horas semanales, con lo que a raíz de esta medida, se les aumentará en dos horas y media semanales. Por último, Aguirre ha eliminado uno de los días de libre disposición o «moscoso», ajustando el número total a seis, tal y como está fijado en el Estatuto Básico del Empleado Público. Por estas medidas, los sindicatos convocaron el martes una manifestación a la que acudieron en torno a 10.000 personas.
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