Brasil

Megabús: un biodiésel de 28 m de largo

Ya circula por Curitiba (Brasil) el mayor autobús del mundo propulsado por biodiésel. Pero no es el único que despierta el interés. Un dos pisos que permitirá llevar a los ciudadanos en la parte superior mientras los coches pasan por debajo y un bus-limusina 100% eléctrico han atraído la atención de todos los focos 

Megabús: un biodiésel de 28 m de largo
Megabús: un biodiésel de 28 m de largolarazon

Sus 28 metros de largo han convertido al Mega BRT en el mayor autobús del mundo propulsado únicamente por biodiésel. El autobús (10 metros más largo que los «gusanos» articulados que hay en Madrid, según la EMT), ya circula por las calles de Curitiba (Brasil). Con carrocería de Neobus, tiene capacidad para transportar a 250 pasajeros. Pero sólo 60 tendrán la suerte de poder sentarse en este modelo fabricado por Volvo Brasil. El resto, 190, irán de pie.
Ya se han incorporado diez autobuses Mega BRT a la flota de autobuses urbanos de la ciudad, que se espera que transporten a 25.000 pasajeros al día. Una cifra que se incrementerá previsiblemente cuando se sumen 14 autobuses de este tipo en un futuro próximo. Algo que resulta clave en una ciudad como Curitiba, una de las diez urbes más pobladas de Brasil (con casi 1,8 millones de habitantes) y la única que cuenta con una flota de autobuses de transporte público que funciona sólo con biocombustibles. En concreto, de soja.
No es la primera vez que en Curitiba se apuesta por los combustibles alternativos. Hace ya 15 años llevaron a cabo las primeras experiencias piloto mezclando los restos del aceite de cocina con gasóleo. En total, se espera que a finales del próximo año ya tengan 140 autobuses operando con biocombustibles. Y es que en una ciudad como Curitiba, en la que más de 400.000 personas utilizan diariamente el autobús, este modelo de transporte resulta esencial.
Pero este autobús no es el único modelo sostenible. Los que habrá en el futuro serán no sólo ecológicos, sino de vanguardia. Prueba de ello es el Superbús, de la Universidad Tecnológica de Delft, en los Países Bajos. Con aspecto de limusina, este minibús es totalmente eléctrico.

A 250 km/h
Gracias a sus cuatro motores que dotan al vehículo de 400 kW, el conductor podrá llevar a 23 pasajeros durante «200 kilómetros sin tener que parar para repostar», asegura Joris Melkert, responsable de la Planificación de Infraestructura y Modelo de Negocio del proyecto. Y quién sabe, quizá en un futuro las carreteras del mañana le permitirán circular a su velocidad máxima: 250 km/h.
«La idea –prosigue Melkert– se le ocurrió al profesor Wubbo Ockels cuando viajaba en el tren y empezó a pesar en los aspectos negativos que tenía y que se podrían mejorar. Su idea era diseñar algo nuevo para el transporte público que combinara el atractivo del tren y la flexibilidad de un coche». Después, «la jefa de Diseño de Vehículos, Antonia Terzi, una antigua especialista en aerodinámica de la Formula 1, plasmó la idea», añade. Y lo cierto es que se nota, y no sólo por la velocidad que alcanza, sino porque cada detalle está cuidado al máximo. Así, con el objetivo de mejorar la comodidad de los pasajeros, el Superbús, además de tener unos anchos asientos de cuero, cuenta con ocho puertas a cada lado para facilitar la entrada y salida del vehículo. El precio final que alcanzará en el mercado es una incógnita. Lo que sí se sabe es el precio del proyecto: 13 milones de euros.

Un dos pisos
Y entre nuevos modelos de autobuses 100% eléctricos, híbridos y algunos con formas alejadas de lo que son hoy en día los autobuses, uno de los proyectos más novedosos es el Straddling Bus. Este modelo ideado en China está a caballo entre un tren y un autobús. Con dos niveles, mientras los pasajeros embarcan en el nivel superior, los vehículos de menos de dos metros de altura pueden pasar por debajo. Propulsado por electricidad, el autobús puede ir a 60 km/h y llevar a 1.400 pasajeros a la vez sin bloquear el camino a otros vehículos. Una gran iniciativa que seguro que, de hacerse, aliviará, y mucho, las esperas en los atascos.