Guiño de Fin de Año a los funcionarios

SEVILLA-Las protestas de los funcionarios por la reordenación del sector público, que comenzaron a arreciar a la vuelta del verano, han puesto en jaque al Gobierno andaluz. Mucho más de lo que preveía en un principio el Ejecutivo de Griñán. Por eso, primero modificó en noviembre el decreto-ley original, luego accedió a que se tramitara en la Cámara como Proyecto de Ley y, finalmente, el pasado martes el Consejo de Gobierno aprobó aplazar la entrada en vigor de los estatutos de las nuevas macroagencias.
Teniendo en cuenta el desgaste que ha supuesto este asunto para la Junta, el presidente andaluz hizo ayer, en su tradicional mensaje de Fin de Año, un guiño a los funcionarios. En el discurso que emitió Canal Sur a las nueve de la noche, Griñán aseguró: «Quiero expresar también mi reconocimiento a los empleados públicos, los auténticos motores de la Administración. Gracias a ellos podemos ofrecer a los ciudadanos una educación pública de calidad, una sanidad pública de vanguardia y una amplia red de servicios sociales. A ellos quiero reiterarles mi compromiso con lo público, desde el convencimiento de que a todos nos mueve el mismo espíritu de servicio a la ciudadanía». No obstante, la crisis y el desempleo volvieron a ser los asuntos nucleares de la intervención presidencial de Fin de Año. En el caso de Griñán, fue la segunda vez que se dirigió a las cámaras un 30 de diciembre desde que tomó el relevo de Manuel Chaves en abril de 2009. Y también volvió a abundar la inconcreción sobre la salida del pozo económico. Chaves, en 2008, el primer discurso de esta legislatura, auguró un nuevo periodo de crecimiento «más pronto que tarde». Griñán en 2009 aseguró que «saldremos pronto de la crisis» y, ayer, señaló en la misma línea que «Andalucía está preparada para salir pronto de la crisis y en las mejores condiciones». «Los objetivos –añadió– están claros: luchar contra el desempleo y la crisis económica, que son las principales preocupaciones de los ciudadanos. Entre todos vamos a darle la vuelta a la situación económica trabajando sin descanso contra la crisis y el paro, con humildad, firmeza, seriedad y valentía. Dando siempre la cara».
Griñán apeló a la necesidad de «mantener la confianza» –sin ella «no podremos conseguir las metas que nos hemos fijado», deslizó–, al tiempo que dirigió un llamamiento especial «a todas aquellas personas que han padecido la crudeza del temporal de lluvias», a los que «sufren alguna enfermedad o tienen en su mesa una silla vacía» y a «las mujeres que sufren la lacra cruel de la violencia de género».
Asimismo, llamó a la recuperación de la confianza en la política. «Es fácil caer en el desencanto cuando sólo se percibe el enfrentamiento estéril o el interés particular», sin embargo, «la política –dijo– es la que decide la construcción de centros de salud y de colegios».