1808 por Julio Merino

Tras la victoria de Austerlizt, el Imperio parecía consolidado. Napoleón quiso crear su propia «nobleza imperial» y repartió títulos entre sus hermanos, sus mariscales y sus ministros. A cuatro de sus hermanos los hizo reyes (a José, de España; a Luis, de Holanda; a Jerónimo, de Westfalia y a Carolina, de Nápoles), sólo Luciano se quedó en príncipe del Canino. Títulos de nobleza recibieron sus 25 Mariscales: a Berthier, príncipe de Wagram; a Murat, gran duques de Clèves y Berg; a Masséna, príncipe de Essling; a Bernadotte, príncipe de Ponte Corvo, etc... Dio títulos de grandeza a algunos ministros: a Talleyrand lo hizo príncipe de Benevento y a Fouché, de Otranto. Los títulos siguen vigentes.