Más fondo de armario azulgrana

Barcelona- Hace ya muchos años que el Barcelona abandonó su proceso de «holandización». La presencia de jugadores neerlandeses en la plantilla azulgrana se convirtió en un clásico durante más de una década y alcanzó su momento culminante con Louis van Gaal en el banquillo. Los Zenden, Bogarde, Frank y Ronald de Boer, Kluivert o Reiziger se convirtieron en mayoría en el vestuario del equipo catalán. Poco a poco esa tendencia fue invirtiéndose hasta la desaparición por completo del pasaporte holandés de la plantilla, que se produjo tras la marcha en agosto de 2007 de Giovanni van Bronckhorst, fichado por el Feyenoord. Pero la nacionalidad holandesa ha regresado al Barça.

Ibrahim Afellay se convirtió el viernes en nuevo futbolista azulgrana. El ya ex jugador del PSV Eindhoven había aterrizado en Barcelona el jueves. «Estoy un poco nervioso, llego al mejor club del mundo», confesó. Al día siguiente, llegaron todos los actos de rigor. Se sometió a las pertinentes pruebas médicas, compareció por primera vez como «culé» ante los medios de comunicación y saltó al Camp Nou vestido con su nueva camiseta para realizar unos toques con el balón, en lo que fue su presentación oficial.

Tres millones
Barcelona y PSV habían alcanzado un acuerdo el 15 de octubre para el traspaso del jugador, de origen marroquí. «Es una oportunidad de mercado», defendían en el club. El contrato de Afellay con el club de Eindhoven finalizaba el próximo mes de junio y eso facilitó mucho las negociaciones, que se cerraron por una cantidad cercana a los tres millones de euros.

Afellay, de 24 años, firmó por lo que resta de temporada y cuatro más, y tendrá una cláusula de rescisión de 100 millones de euros. «Aún no me he dado cuenta de lo que he conseguido», declaró al presentarse. Habituado a lucir el dorsal «20» en la camiseta rojiblanca del PSV, el holandés ha tenido la suerte de llegar al Barça en un momento que ese dorsal estaba libre, pudiéndolo heredar de Deco sin problemas.

La llegada de Afellay permite a Guardiola tener muchas variantes a la hora de plantear los partidos o de intentar cambiar su rumbo. Una de las características que empujaron al técnico a dar el visto bueno a la operación fue la polivalencia que ha mostrado desde su debut, en febrero de 2004 ante el NAC Breda, ya con la camiseta del PSV. Como ya había dicho Mascherano el día de su presentación, Afellay admitió que ficha por un club en el que es consciente de que va a ser «suplente».

El buen momento deportivo que atraviesa el Barcelona de Guardiola se ha basado en la continuidad de un once de gala, que empieza a hacerse un hueco en la memoria de casi todos los aficionados «culés» y, de momento, lograr un sitio en el equipo parece misión imposible. Pero su gran llegada a la portería contraria, su buena técnica con el balón en los pies y su polivalencia parecen argumentos más que suficientes para que Afellay se convierta en un sustituto de lujo para los titulares habituales.

El holandés juega en el centro del campo y puede hacerlo por ambos perfiles. Está igual de cómodo por la derecha que por la izquierda. En el PSV también ha actuado en algunas ocasiones como mediapunta. No hay fecha prevista para su debut como azulgrana, pero la Copa del Rey se antoja el escenario más probable para que suceda y San Mamés asoma en el horizonte.

El 29 conocerá a sus compañeros
Los primeros días de Ibrahim Afellay en Barcelona han coincidido con las vacaciones navideñas de la plantilla azulgrana y eso le ha impedido conocer a los que serán sus nuevos compañeros. No sucede lo mismo con Pep Guardiola, con el que ya se ha visto las caras. El regreso al trabajo del primer equipo está previsto para el próximo 29 de diciembre, fecha en la que se empezará a preparar el primer duelo de 2011, la visita del Levante al Camp Nou en partido de Liga. Será entonces cuando Afellay pueda conocer a casi todos sus compañeros y vivir su primer entrenamiento como integrante del Barcelona. En esa sesión habrá una ausencia de lujo, la de Leo Messi, al que Guardiola, como ya hizo en sus dos primeras temporadas como técnico, concedió más vacaciones que a sus compañeros para que pueda disfrutar de la Nochevieja en su país. Así que Afellay tendrá que esperar unos días para conocer al mejor jugador del mundo.