La primera vez por Paloma PEDRERO

La primera experiencia sexual es un acontecimiento, no hay duda. Cómo no va a serlo, cuando la vida entera se mueve por impulsos eróticos, cuando desde que naces estás inmerso en ese jardín, cuando tu naturaleza llama a gritos a esa función, cuando lo que lees, ves en el cine, en la tele, en el colegio… habla tanto de besos, caricias y cuerpos. Sin embargo, parece que el impacto emocional es muy diferente ahora que antes. Antes, cuando el sexo era tabú, la primera vez era algo tremendamente comprometido e impactante. No sólo experimentabas la fuerza de la intimidad, también estaba el secreto, el miedo, la culpa… Hacer el amor por primera vez y sin estar casado era, en antiguas generaciones, un acto de rebeldía, un jugar con fuego o quemarse en él. Ahora nuestros adolescentes saben latín sexual y, sobre todo, creen que son libres y que pueden elegir cuando gusten el hacer lo que les guste. No es cierto, pero es lo que se les trasmite. Y no es cierto porque tener sexo a fondo por vez primera es algo realmente importante y que puede marcar hondamente nuestro camino en las relaciones de pareja. Un pésimo comienzo, con trauma, decepción o dolor, puede conducirnos a rechazarlo más adelante. Por ejemplo, la pérdida de la virginidad con daño hace que una mujer tenga bastantes probabilidades de sufrir vaginismo siempre. Los chicos, parece ser, son más displicentes con ese primer encuentro. Seguramente porque muchos de ellos tiene la primera relación sexual por puro deseo, mientras que ellas, en su mayoría, la tienen con su pareja y lo viven como una confirmación de su amor. Dice un estudio recién publicado que sólo el 6 por ciento de las mujeres frente al 62 por ciento de los varones logró alcanzar el orgasmo en su primera relación. Tampoco es de extrañar. Pero yo pienso, y es lo que le trasmito a mi hija adolescente, que lo mejor es ir poco a poco y con la misma persona. Una primera vez de dos enamorados que llevan tiempo deseándolo, será una primera vez llena de ternura pase lo que pase. Un gran comienzo.