Ovación para el Rey y abucheos a Chacón el Día de las Fuezas Armadas

MADRID- Badajoz vivió ayer con sentimientos divididos el acto central del Día de las Fuerzas Armadas. Por un lado, aplaudió a rabiar a la Familia Real y a los militares y por otro, abucheó y pitó al presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y a la ministra de Defensa, Carme Chacón, que sufrían por segundo día consecutivo el enfado de los ciudadanos con el Gobierno y el Partido Socialista. La titular de Defensa se llevó la reprimenda al Gobierno en vista, además, de que el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, tampoco acudió este año a la celebración.Los aplausos fueron especialmente intensos para Su Majestad el Rey, que reaparecía en público tras su operación de pulmón del pasado 8 de mayo. Aplausos acompañados de «¡vivas!» al ver al Monarca en perfectas condiciones. Pese al temor que tenían en la Casa del Rey al calor y al sol y al hecho de tener que estar mucho tiempo de pie, Don Juan Carlos aguantó a la perfección, aunque esta vez no se movió de la tribuna para depositar la corona en memoria de los caídos por España. Y encima demostró buenos reflejos al evitar que la Reina se cayera al tropezar con un escalón.El Rey, más delgado tras la intervención quirúrgica, se bajó del coche y caminó unos cien metros hasta la zona en la que el piquete de honores le esperaba entre los aplausos y los «¡vivas!», acompañado por Doña Sofía y por los Príncipes de Asturias. Don Felipe lucía por primera vez en público su uniforme con los galones de teniente coronel, empleo que alcanzó recientemente. El Monarca, según reveló luego Chacón, la llamó al poco de la operación para asegurarle que no se preocupara, que estaría en la celebración del Día de las Fuerzas Armadas. Desde la tribuna, acompañados por Chacón, Fernández Vara y la cúpula militar, siguieron el desfile de unidades vestidas con trajes de época. El público, que acudió masivamente a los actos que se han celebrado este fin de semana, aplaudió el paso de militares de instituciones castrenses como el Regimiento Inmemorial del Rey, el Regimiento Real de Artillería y los «Dragones de Numancia», informa Ep. Entre todas despertó especial curiosidad una sección de picas vestidos con el uniforme de los tercios de Flandes, que buscaba además hacer un guiño a los conquistadores extremeños. El homenaje contó asimismo con la presencia de enseñas históricas de algunas unidades (10 banderas coronelas: nueve del Ejército de Tierra y una de la Armada) y, para conmemorar el semestre de Presidencia española de la Unión Europea, de una representación de guiones de las unidades que han participado en misiones en el exterior bajo bandera de la UE (11 del Ejército de Tierra, cinco del Ejército del Aire, dos de la Armada y dos de la Guardia Civil).En total, unos 250 militares desfilaron por las calles de Badajoz, tanto con uniformes de época como con el uniforme actual. De nuevo, la Patrulla Águila, como colofón al acto y como ya hiciera el sábado, se llevó otra sonora ovación al dibujar sobre el cielo pacense la enseña nacional. Otra bandera había abierto la parada militar, aunque en esta ocasión cayó del cielo colgada del pie de un paracaidista del Ejército de Tierra. Esa enseña fue izada acto seguido en el mástil instalado ad hoc en la plaza.

«Día a día partidista»Después de los pitos, al término del acto, la ministra de Defensa concedió una entrevista a TVE en la que afirmó que trabaja y «pone su empeño» por que las Fuerzas Armadas estén al margen de los vaivenes políticos, fuera del «día a día partidista», durante la celebración de esta jornada. Chacón manifestó así su empeño por alcanzar el «consenso de todo el mundo» en relación con la futura Ley de Derechos y Deberes de los militares, cuyo anteproyecto de ley fue remitido al Consejo de Estado, informa Efe.

La estela del presidenteLos abucheos de ayer a Chacón no son nuevos para los miembros del Gobierno. El mismo jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ya vivió algo similar hace pocas semanas en Cantabria. Fue el pasado día 16, cuando asistía a la localidad cántabra de Santillana del Mar, con motivo de los actos previos a la Cumbre UE-México. Entonces, medio millar de personas le recibieron al grito de «fuera, fuera», algo que también había escuchado el pasado 12 de octubre.

Los reflejos del ReyLa operación de pulmón no parece haber afectado a los reflejos del Rey, que ayer agarró rápidamente a la Reina antes de que se cayera cuando ésta tropezó en la tribuna.