PP y PSPV se culpan de falta de diálogo en la creación del nuevo modelo de RTVV

VALENCIA- El PP acusó al PSPV de no colaborar en la creación de un nuevo modelo de Radio Televisió Valenciana (RTVV), mientras que los socialistas consideran que la propuesta elaborada por el Consell, únicamente busca «tapar escándalos» denunciados por el Síndic de Comptes.
La portavoz popular en la Comisión de Control de RTVV en Les Corts, Alicia de Miguel, afirmó que los socialistas se han negado desde el primer momento a hacer propuestas para consensuar el nuevo modelo y ahora hablan de precipitación cuando «deberían hablar de su propia dejadez».

Explicó que la vicepresidenta del Consell, Paula Sánchez de León, se reunió con los grupos parlamentarios el pasado 28 de septiembre para avanzar algunos elementos del nuevo modelo. Posteriormente, el 1 de diciembre, se detallaron a los grupos las bases del mismo y se les pasó por escrito al día siguiente, dándoles de plazo hasta el 12 de diciembre para presentar sus propuestas al respecto. Según De Miguel, los socialistas, «no actuaron ni dijeron nada», por lo que el 15 de diciembre se les volvió a remitir un escrito recordándoles que mandaran sus propuestas lo antes posible. Tampoco ahí hubo respuesta.

Finalmente, el 20 de diciembre la vicepresidenta les comunicó a los portavoces que se va a iniciar el proceso de tramitación del anteproyecto de ley, pero los socialistas seguían sin haber aportado ni una sola idea.

Por su parte, el portavoz socialista en la Comisión de Control a RTVV, Josep Moreno, mostró la profunda preocupación del PSPV ante las dificultades para alcanzar ningún tipo de consenso. Dijo que el PP sólo quiere tapar con una «losa» los 1.200 millones de euros de los valencianos que se han esfumado de la televisión pública que ellos han gestionado a base de contratos ilegales, adjudicaciones irregulares y corrupción política.

Moreno recordó que el portavoz socialista en Les Corts, Jorge Alarte, denunció que es complicado llegar a un acuerdo con el PP, ya que no han restituido los niveles mínimos de normalidad democrática que deberían presidir la relación entre los grupos parlamentarios.