Hijos más torpes de madres maduras

Valencia- El hospital Doctor Peset de Valencia lidera una investigación con ratones que arroja nuevos datos sobre las consecuencias de retrasar el momento de ser madre. El centro ha seleccionado hembras maduras y las ha hecho gestar. Cuando sus crías tuvieron edad similar, se seguía el mismo proceso. Así, se ha constatado que la prole de ratonas añosas -de edad avanzada equiparable a los 35 años de una mujer- presentan no sólo problemas de aprendizaje, sino también de longevidad, pues fallecen antes.
De momento, no se han realizado investigaciones con humanos, pero según explica el director de la Fundación para la Investigación de este centro, el doctor Antonio Cano, existen árboles genealógicos de familias aristocráticas que arrojan pistas sobre el asunto y revelan «que algo de eso sí ocurre» en humanos.
Este hospital lideró hace tres años los trasplantes de tejido ovárico, siendo el artífice del nacimiento de los primeros bebés fruto de esta terapia. Luego le copiaron el Clínico de Valencia y La Fe. Desde entonces, una veintena de mujeres se han sometido a esta intervención, aunque sólo tres de ellas eligieron ser madres. El resto lo hicieron por recuperar la función ovárica. Y es que, como explica Cano, se trata de pacientes que se enfrentan a una menopausia prematura, con lo que esto conlleva, desde las sofocaciones frecuentes, hasta el insomnio, la irritabilidad, la depresión, la pérdida del apetito sexual o la osteoporosis.
El programa «Vida después del cáncer» que coordinan junto con el servicio de oncología, atiende a las mujeres que, por distintas causas, han perdido su función ovárica, desde las que han tenido que someterse a un proceso de quimioterapia, hasta ese uno por ciento de valencianas que sufren un fallo ovárico precoz, es decir, el que acontece antes de los cuarenta años.

Los beneficios de la cerveza
La Fundación también lleva a cabo investigaciones en el campo de la medicina genómica, farmacogenómica, y del diagnóstico basado en susceptibilidad genómica, aquella que trata de conocer qué personas tienen más riesgos de padecer más enfermedades porque sus genes presentan alteraciones que lo facilitan.
En el área de la pediatría estudian el efecto de la cerveza sin alcohol sobre la leche materna y han descubierto que ésta produce unos antioxidantes beneficiosos para el bebé.
Asimismo, tratan de averiguar cómo afecta la mala nutrición al campo visual y si la distorsión de su imagen que sufren las personas con trastornos alimenticios tiene realmente un componente físico, es decir, si existe un problema en la conexión entre el ojo y el cerebro.