Galicia

El mar devuelve a los héroes del Orzán

Hallados los cuerpos de los dos policías que seguían desaparecidos

El mar devuelve a los héroes del Orzán
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MADRID- Seis días de intensa e incesante búsqueda han sido necesarios para localizar los cuerpos de los dos agentes de Policía que permanecían desaparecidos, después de que el mar se los tragase de madrugada en la playa coruñesa del Orzán cuando trataban de rescatar a un joven eslovaco cuyo cuerpo aún no ha sido hallado. Poco antes de las 11:00 horas de ayer, un ciudadano alertaba de la presencia de «un bulto en el agua» muy cerca de la orilla, en el límite entre las playas del Orzán y la de Matadero. El cadáver, recuperado por unos agentes, es el del policía nacional Rodrigo Maseda, y fue hallado en un lugar muy próximo a donde desapareció el pasado viernes, según afirmó a Ep el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez.
Pocas horas después, sobre las 15:30, buceadores del Club del Mar coruñés, que estos días han participado en las labores de búsqueda, localizaron el cuerpo de José Antonio Villamor Vázquez, el tercer policía que seguía desaparecido. El cadáver del agente, que se encontraba en una zona de mar detrás de Las Esclavas, fue trasladado a tierra por una embarcación de Salvamento Marítimo.
Mientras tanto, continúa el operativo de búsqueda para tratar de encontrar el cuerpo de Tomas Velicky, el estudiante eslovaco al que trataban de ayudar los tres policías fallecidos. Por su parte, fuentes policiales descartan que hubiese negligencia por parte de los agentes, pues «conocían la situación, eran buenos nadadores y no se lanzaron a nadar a mar abierto, sino que trataron de formar una cadena humana para alcanzar» al joven en apuros. De hecho, afirmaron a LA RAZÓN que el fallecimiento de Javier López, el primero de los policías rescatados sin vida el mismo día del suceso, fue por hipotermia y no por ahogamiento. Así, habría sido un golpe de mar en la orilla contra la cadena humana el causante de que los agentes fuesen arrastrados por la fuerte corriente. «Fue un cúmulo de circunstancias: playa en pendiente y artificial en la que te hundes en la arena, olas de hasta seis metros, visibilidad escasa, helicóptero de salvamento en tierra por el mal tiempo y temperatura gélida del agua», afirman desde la Policía. «La única imprudencia fue la que cometió el joven que se metió en el mar con alerta naranja», concluyen.