350000 euros para proteger a Kate

Lo primero a lo que se ha tenido que adaptar es a la seguridad. Kate ha asumido que ya nunca podrá estar sola. A pesar de que su noviazgo con el príncipe ha durado ocho años, siempre ha podido comprar sin problemas en el supermercado, ir a las fiestas que ha querido y conducir su propio coche.

Ahora todo eso pertenece al pasado. Su nuevo estatus hace de la joven un objetivo terrorista por lo que, desde que se anunció la boda, Scotland Yard le ha puesto escolta 24 horas al día. La seguridad de Kate podría costar al británico de a pie 351.000 euros al año. La casa de sus padres también está bajo vigilancia policial, pero tan sólo eventualmente, hasta que los periodistas se cansen de hacer guardia.

Según «The Daily Telegraph» es muy probable que a partir de ahora Kate reciba clases para saber cómo tiene que reaccionar ante un supuesto ataque o cómo conducir ante situaciones límites. Aunque durante esta semana se la ha visto acompañada por un agente masculino, todo apunta a que las responsables de velar por su seguridad serán la inspectora Karen Llewellyn, de 45 años, y la sargento Emma Probert, de 39. En su día, las dos mujeres fueron escoltas de las princesas Beatriz y Eugenia, las primas de Guillermo, pero ahora pondrán sus conocimientos sobre artes marciales al servicio de Kate.

Otro de los aspectos a los que se tendrá que acostumbrar es al asedio de los fotógrafos. La joven siempre ha procurado alejarse de la Prensa. Durante sus años universitarios, cuando conoció a Guillermo, fue fácil porque la Casa Real llegó a un acuerdo con los periodistas para dar un respiro al príncipe a lo largo de sus estudios. Pero cuando concluyó su paso por la universidad, las cámaras empezaron a seguirla y ella llegó a interponer demandas. La última la ganó el año pasado. La indemnizaron con 5.839 euros por las fotografías en las que aparecía jugando al tenis durante unas Navidades en casa de sus padres. Ahora, la presión a la que se pueda ver sometida preocupa mucho a su prometido porque el recuerdo de Lady Di está muy presente.

Referente de estilo
Lo que también se ha multiplicado es su contribución involuntaria a la moda. Cuando cumplió 25 años, el modelo que vistió, de Topshop se agotó en un sólo día. Con el vestido azul del día del anuncio de su compromiso tan sólo hicieron falta unas horas para que desapareciera de las tiendas de Issa London. El «efecto Middleton» podría reportar al mundo de la moda más de 2.300 millones de euros al año.


Enrique: «Es la hermana que no tuve»
«Estoy encantado de que mi hermano haya resuelto la cuestión y se case. Eso significa que tengo una hermana, un deseo que siempre he querido». Ésta ha sido la primera reacción del príncipe Enrique tras anunciarse el compromiso de su hermano con Kate, según informa «Showbiz Spy». «Quiere mucho a Guillermo y cree que es correcto que la mujer que un día se sentará junto al rey de Inglaterra lleve el anillo de su madre. Así es como lo habría querido Diana», recoge «PopEater», sobre la joya que guardaba Enrique.