«Estamos en guerra contra los cristianos»

La tensión aumenta entre religiones y los homicidios se «justifican» en Nigeria. El imán Abubakar Shejau, líder de la milicia islámica Boko Haram, emitió un comunicado, a través de un vídeo en Youtube, en el cual defendía los ataques de sus militantes a los cristianos, ya que se «están vengando de los asesinatos a los musulmanes». «Al final dirán que deberían matarnos. Nos matan. Queman nuestras casas. Queman nuestras mezquitas», dijo el líder de la secta fundamentalista en hausa –el lenguaje del norte–. «Por ello, nos protegeremos».

Shejau, en el vídeo de 15 minutos de duración, advierte tanto a las agrupaciones de cristianos como al presidente Goodluck Jonathan: «Todo lo que ves que está ocurriendo es Alá el que lo está haciendo porque te niegas a creer en él y malversas su religión y, por ello, el tema va más allá de ti, Jonathan». El mandatario nigeriano, un cristiano del sur, reconoció que sospechaba que algunos oficiales, políticos y agentes de las Fuerzas de Seguridad simpatizaban con Boko Haram. Para el líder islamista, el Gobierno central no será capaz de derrotarlos. «También estamos en guerra contra los cristianos, porque todo el mundo sabe lo que nos han hecho».

Las palabras de Shejau sólo ayudan a caldear el ambiente, ya de por sí muy preocupante. El martes, fueron atacadas dos mezquitas y una escuela islámica en Benin, en el sur. Cinco personas fallecieron y unos 10.000 musulmanes emprendieron la huida hacia el norte. En esta región, donde rige la ley islámica, mataron a tres cristianos en Maiduguri; ocho cristianos fueron asesinados en un bar de Potiskum –feudo de Boko Haram en Yobe– donde se permitía beber cerveza y al cierre de esta edición, otros cuatro cristianos fueron asesinados a tiros dentro de su vehículo.

Eric Guttschuss, investigador de Human Rights Watch, apunta que Boko Haram es un grupo que evoluciona cada día tanto en sus ataques como en la manera de reclutar miembros. «La pregunta es si el Gobierno federal puede asegurar la seguridad de sus ciudadanos y cómo va a responder a los ataques, respetando los derechos humanos».

La huelga sume al país en el caos
En el tercer día de huelga, los funcionarios desoyeron una orden del Gobierno de Nigeria –primer productor de petróleo de África– para volver al trabajo y poner fin al paro. Las amenazas del ministro de Justicia no sirvieron de nada y el país volvió a sumirse en el caos. Con un balance de diez muertos, las fuerzas del orden tuvieron que usar gases lacrimógenos para dispersar a los participantes en las movilizaciones, que cortaron con hogueras las principales carreteras en el tercer día de huelga general indefinida contra la subida de la gasolina. Los sindicatos recordaron ayer que, a menos que el Ejecutivo restituya el subsidio de combustible que dejó de pagar el 1 de enero, la huelga general se mantendrá.