Génova

El Gobierno se olvida del Consejo de Estado

El PP conoció a primera hora de la mañana de ayer por los medios de comunicación los planes del Gobierno para prorrogar el estado de alarma. Oficialmente, nadie se lo comunicó y el vicepresidente y el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, tampoco le había adelantado nada a Mariano Rajoy en la llamada que le realizó el pasado domingo para tantearle y pedirle apoyo

El líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, no fue informado por el Gobierno
El líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, no fue informado por el Gobiernolarazon

Para más enfado de los populares, el Ejecutivo también calló durante la reunión de la Junta de Portavoces, órgano de gobierno de la Cámara Baja del que depende, entre otras cosas, la fijación del orden del día de las sesiones plenarias. La prórroga exige su debate en Pleno y, en consecuencia, alterar la agenda inicialmente prevista. Por si pudiera pensarse que esto no era suficiente para colmar el vaso de la paciencia del PP, además el Gobierno ni siquiera contactó con ellos por la mañana, ni con Rajoy ni con la portavoz parlamentaria, como sí hizo el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, con los portavoces de CiU, PNV y Coalición Canaria, grupos que ya habían anticipado su disposición a hacer de «costaleros» en la votación para habilitar la continuidad del estado de alarma. En Génova, por tanto, el ambiente estaba ya muy «calentito» antes de que el Gobierno explicara por la tarde sus motivos, y de ese enfado dio pruebas Soraya Sáenz de Santamaría en una comparecencia a media mañana. «Un Gobierno que tuviera las ideas claras se hubiera comportado de otra manera en la información a esta Cámara», sentenció. Una vez cumplido el trámite de la reunión del Gabinete de Zapatero, el PP no descartó que en la prórroga del estado de alarma se abstenga, «porque la prioridad es que vuelen los aviones y no darle un puñetazo al Gobierno». En cualquier caso, no hay aún posición oficial, aunque la dirección popular es muy crítica con la gestión socialista: hay «incompetencia, imprevisión y gestión calamitosa». Argumenta también que el Ejecutivo está intentando ganar tiempo porque no tiene un plan para recuperar la normalidad y porque no ha hecho sus deberes ni siquiera a la hora de preparar una plantilla alternativa de controladores, civiles o militares, para el supuesto de que la crisis llegara a donde ha llegado. «Nos gustaría saber qué ha hecho el Gobierno con la confianza que le dimos en febrero para arreglar la situación», explicaban anoche en Génova. También apelaban a las dudas jurídicas y a que no hay una detallada explicación del Ejecutivo sobre cuál es su estrategia para asegurar el tráfico aéreo cuando los técnicos vuelvan a ser civiles y la alarma haya cesado. Anoche, Saénz de Santamaría se preguntó por qué el Gobierno no había pedido un informe previo al Consejo de Estado, que el PP considera obligado. La portavoz dejó abierto el sentido del voto hasta conocer hoy el decreto. Sobre la mesa sigue estando el no.