La belleza por sí misma

VALENCIA- Pintar por el mero hecho de mostrar la belleza en sí misma, Así se definió ayer la exposición «Rubens, Brueghel, Lorena. El paisaje nórdico en el Prado», una muestra que recoge 43 de las obras más características de este género que se inauguró en el Centro de El Carmen de Valencia.

La Obra Social «La Caixa» y el Museo Nacional de El Prado han traído a la capital del Turia a los mejores cuadros que reflejan la destreza artística de los denominados autores del paisaje nórdico, un conjunto de autores flamencos y holandeses que impulsaron su trayectoria durante el siglo XVII.

Según la comisaria de esta muestra, Teresa Posada, los artistas italianos denominaron «nórdicos» aquellos autores de más allá de los Alpes cuya técnica se basaba en la descripción del paisaje, pero de una forma alegórica en la que mostrar la verdadera belleza. Pintores como Lorena, Brueghel el Viejo o Rubens abandonaron las concepciones religiosas y el retrato para centrar sus miradas en la naturaleza.

Cuadros como «Paisaje alpino» de Tobias Verhaecht; «La vida campesina», «La Abundancia y los Cuatro Elementos» y «Boda campestre» de Jan Brueghel el Viejo, además de «La visión de san Huberto» que pintó en colaboración con Rubens o «Mercado y lavadero en Flandes» en colaboración con Joos de Momper el Joven son algunas de las maravillas que se exponen en un viaje que desemboca en Rubens, el artista que pintaba los paisajes para sí mismo. Con «Atalanta y Meleagro cazando el jabalí de Caledonia» , una de las obras cumbres del paisaje nórdico, se alcanzan las claves de un género único.

Todas las obras pertenecen a los fondos propios de el Prado y un 80 por ciento de ellas están colgadas habitualmente en sus paredes.