Buenos Aires
Un experimento para averiguar por qué el tiempo «pasa volando»
Unas veces el tiempo «pasa volando». Otras pareciera como si alguien se empeñara en parar el reloj. Conscientes de que cinco minutos no siempre son cinco minutos, los investigadores del Laboratorio de Cronobiología de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), en Buenos Aires, han puesto en marcha una investigación para determinar por qué nuestro cerebro percibe de distinta manera el tiempo. Se buscan voluntarios.
No hace falta ningún estudio para concluir que el tiempo no siempre corre de la misma forma. Que los poco más de cinco minutos (descuento incluido) que transcurrieron desde el gol de Iniesta en la final del mundial hasta que el árbitro pitó el final del partido fueron eternos, interminables, y mucho más largos que los 116 que pasaron antes.De la misma manera, no es lo mismo desperdiciar una tarde en la consulta del médico que pasarla en una reunión con amigos, y no dura lo mismo una película que nos atrapa que otra que no consigue engancharnos desde el principio. ¿Por qué tenemos esa percepción distinta del tiempo? ¿En qué nos basamos para llegar a esa conclusión?El punto del que parten los científicos es que estas modificaciones en la percepción del tiempo están relacionadas con una serie de estados emocionales que producen cambios químicos en el cerebro, que a su vez afectan a determinados neurotransmisores. Un equipo de investigadores del Laboratorio de Cronobiología de la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), en Buenos Aires (Argentina), liderado por Diego Golombek y Patricia Agostino, se ha propuesto ahora medir estas diferencias con un trabajo de campo muy particular.Tratándose del país que se trata, posiblemente el lugar del mundo en el que se vive el fútbol con más pasión, el experimento no podía hacerse en otro lugar que no fuera en un estadio, entre los aficionados que asisten a un partido, a los que se les medirán las percepciones que están sintiendo.Según explicaron los investigadores al diario argentino Clarín , los aficionados que acudan al estadio y se ofrezcan voluntarios deberán seguir una serie de instrucciones y después rellenar un formulario con los resultados.Experimento con ratonesEn varios momentos del partido, según sea al principio o al final, en unos casos con su ganando y en otros perdiendo, uno de los participantes deberá calcular, sin consultar un reloj, cuánto duran 30 segundos, y un compañero, cronómetro en mano, apuntar la duración real de esa estimación. A continuación, deberán apuntar en qué minuto exacto del partido se produjo esta medición, para saber qué estaba ocurriendo. Ya en casa, tendrán que rellenar un formulario estadístico.Los investigadores de la Universidad Nacional de Quilmes habían trabajado hasta ahora con ratas y ratones en el laboratorio, y habían advertido en ellos variaciones de la percepción del tiempo, ya que eran más precisos en calcular el tiempo de noche que de día.
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