Barcelona
Entre dos y cinco escaños separan a CiU de la mayoría absoluta
Los intentos de la maquinaria electoral del PSC por atrapar a CiU en las encuestas no han dado resultado... por ahora. Si hoy se celebraran las elecciones autonómicas, CiU se adjudicaría la victoria con una ventaja de diez puntos por encima del PSC y se quedaría a entre dos y cinco escaños de la mayoría absoluta (68). Obtendría 62 o 65 diputados.
Los socialistas no consiguen remontar los sondeos. Siguen sumando un 14,2 por ciento en intención de voto. A sus socios no les va mucho mejor. ICV baja medio punto respecto al último barómetro político del Centro de Estudios de Opinión de Cataluña (CEO), obtiene un 5,2 por ciento en intención de voto. Y ERC sólo suma un 7,4 por ciento, lo que se traduce en una pérdida de más de la mitad de sus 21 diputados. Aunque el presidente de la Generalitat, José Montilla, ya ha dicho que no reeditará el tripartito, si se lo repensara no podría repetir fórmula.
Los indecisos
Según una proyección del barómetro hecha por Feedback y recogida por Europa Press, los 30 diputados que lograría el PSC, más los 14 de ERC y los nueve de ICV se quedarían a más de diez escaños de la mayoría absoluta. Sin embargo, la silla del presidente de la Generalitat aún no tiene nombre. El 17 por ciento del electorado todavía no sabe qué votar. Esquerra sólo tiene movilizado al 35 por ciento de su electorado y el PSC al 48 por ciento. Las cocinas electorales de ambos partidos tendrán que ingeniar un menú atractivo de última hora para seducir a los suyos.
Los «chef» de CiU y del PP no tendrán que perder tanto tiempo en la cocina. CiU tiene al 78 por ciento de sus votantes movilizado y el PP al 69 por ciento. Eso explica por qué el PP acaricia el objetivo de posicionarse como la tercera fuerza más votada en Cataluña. Suma el 6,2 por ciento de la intención de voto, dos puntos y medio más que en el último barómetro.
También sube Ciutadans, que, con un 2,1 por ciento de los votos, se quedaría en el Parlament. La sorpresa la da Joan Laporta. Su Solidaritat Catalana obtendría un 1,7 por ciento de los votos y, con toda probabilidad, conseguiría representación parlamentaria.
Reagrupament, el tercer partido independentista en lidia, sumaría un 0,9 por ciento y su entrada en el Parlament dependería del porcentaje de participación. Queda claro que una baja participación favorecerá a los partidos minoritarios y que, pese a que ERC se hunde, el independentismo gana terreno. Una cuarta parte de los encuestados declara que Cataluña debería ser un estado independendiente, frente al 34% que ve bien que sea una comunidad autónoma. La inquietud por el paro y la precariedad laboral lideran las preocupaciones.
✕
Accede a tu cuenta para comentar