Gennesys acoge en Barcelona la élite de la investigación

La primera cita mundial de la nanotecnología fue en Barcelona y no por casualidad. España goza de buena salud en este campo y uno de sus síntomas más evidentes es la consolidación del proyecto Sincrotrón Alba, recientemente presentado en la ciudad Condal, que ha colocado a nuestro país en uno de los puestos más altos de esta rama. La apuesta por el desarrollo de infraestructuras científico-técnicas singulares (ICTS) por todo el territorio nacional y, con especial intensidad, en Barcelona y sus alrededores, está empezando a configurar un polo de excelencia en el Sur de Europa.

La nanotecnología supone, sin duda alguna, un sector estratégico que presenta importantes oportunidades de generar riqueza, puestos de trabajo y mejorar la calidad de vida. Unas previsiones que han llevado al mundo científico, industrial y político a hacer una promesa: trabajar unidos para un desarrollo global y europeo de la nanotecnología y así poder avanzar de forma coordinada hacia la innovación en campos como el medio ambiente, la salud, el transporte, la energía o las tecnologías de la información. Se prevé que en menos de cinco años esta herramienta se encuentre presente en la mayoría de los sectores industriales.El campo de la nanotecnología presenta retos que sólo se solventarán si se crea una plataforma europea de cooperación entre las diferentes entidades europeas, según afirmaron los asistentes al congreso, que suponga un nexo real entre la investigación con materiales nanotecnológicos y la industria. De este modo, cada avance se podría materializar en una realidad tangible para la sociedad.

Los expertos calculan que la nanotecnología generará un negocio de entre uno y tres billones de dólares en diez años. Aunque nos encontramos en los inicios de estos desarrollos, en la actualidad se calcula que los productos resultantes de esta ciencia mueven un mercado de unos 200.000 millones de dólares en todo el mundo. Y sus innumerables aplicaciones alcanzan desde las cremas solares, hasta las raquetas o esquís, pasando por los cristales antiralladuras y la mejora de fármacos.

A la inauguración del congreso acudieron destacadas personalidades científicas y representantes gubernamentales (en la imagen) como el secretario de estado de Investigación, Felipe Pétriz, el presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Rafael Rodrigo, el director general de Investigación de la Generalitat, Joan Roca y la rectora de la Universitat Autònoma de Barcelona, Ana Ripoll. En la cita se reunieron más de 300 autoridades científicas, políticas y personalidades del mundo empresarial, procedentes de más de una veintena de países.