Francia ya no arde

GNIEWINO- «Despertaron los demonios del pasado», reconoció Florent Malouda. Las discusiones en el vestuario después de la derrota ante Suecia en el último partido de la primera fase, que condenaba a Francia a la segunda plaza del grupo y a enfrentarse con España en cuartos de final, devolvieron al jugador del Chelsea a dos años atrás, cuando la selección se amotinó ante el seleccionador, Raymond Domenech, después de mandar a casa a Nicolas Anelka. Tras el Mundial de Suráfrica, Domenech salió de la selección y lo acompañaron varios de los más veteranos. Aunque el capitán, Patrice Evra, uno de los líderes de aquella rebelión, continúa en la plantilla.

Con la llegada de Laurent Blanc los problemas parecían olvidados. La selección ya no se dividía en clanes y su fútbol llamaba a la ilusión. Hasta el gol de Ibrahimovic. Tras la derrota, Alou Diarra entró en el vestuario reclamando más ganas a sus compañeros. Nasri alzó la voz para pedirle que, al menos, «fuera educado». Y Ben Arfa, que hablaba por el móvil, recibió la ira de su seleccionador. «Puedes llamar a tu familia en otro momento», dijo el técnico. «Me puedes mandar a casa, si quieres», fue la respuesta del futbolista.

«Se calentó todo un poco porque los jugadores sentían que no todos habían dado el máximo. Para ganar los partidos, hay que jugarlos y jugar bien», reconoció Blanc después. «Pero los ánimos se enfriaron con una buena ducha», añadió.

«El fuego se ha extinguido», aseguraba ayer Alen Boghossian, ayudante del seleccionador francés. Boghossian formaba parte, como Blanc, de la selección que ganó el Mundial 98 para Francia y confía en que la situación se haya solucionado dentro del grupo. Y entiende el incidente como una purificación del ambiente interno. «Todo el mundo ha dicho lo que tenía que decir. Para mí es algo positivo», dice el segundo entrenador francés, que cree que lo sucedido «no fue comparable a lo que ocurrió en Suráfrica».

El más afectado, que parecía Nasri, «es lo suficientemente fuerte como para superar esta situación», cree Boghossian. El jugador del Manchester City, además, se retiró lesionado en el encuentro ante Suecia y se ha perdido algunas sesiones de entrenamiento, pero podrá jugar ante España. Lo mismo sucede con Ribèry, que se retiró con molestias de la práctica del miércoles. «Tenían pequeñas molestias provocadas por el cansancio, pero ya están bien y no tenemos dudas de que podrán jugar ante España», reconoció Boghossian.

Ribèry es una de las principales preocupaciones de la Selección. «Aun estando todo el partido encima de él, tiene tanta calidad que te puede dar un pase de gol o marcarlo él. Es uno de los jugadores más importantes de Francia, si no el más importante. Esperemos que no tenga un buen día», aseguraba Juanfran ayer en la concentración española.