Bruselas

España debe captar 100000 millones hasta fin de año

En octubre se enfrenta a un vencimiento récord de 26.351 millones. Necesita 63.000 millones para vencimientos y el resto para cubrir el déficit

El Tesoro debe captar unos 100.000 millones del mercado en la segunda parte del año
El Tesoro debe captar unos 100.000 millones del mercado en la segunda parte del añolarazon

España no tiene previsto emitir deuda en el siempre volátil mes de agosto. Una buena noticia, teniendo en cuenta las tensiones añadidas que se viven en este momento en los mercados ante la falta de soluciones para la crisis del euro. Sin embargo, en lo que resta de ejercicio, el Tesoro Público tendrá que captar unos 100.000 millones de euros para financiar los vencimientos pendientes y el déficit público, según datos del mercado primario citados por Europa Press.

Los vencimientos de deuda a los que se enfrenta el Estado en la segunda mitad del año ascienden a 63.000 millones de euros. A esta cantidad hay que sumar al menos la mitad del déficit público previsto para este año, que el Gobierno estima en el 6,3%, lo que supone más de 30.000 millones adicionales. La cantidad restante, 4.000 millones de euros, es lo que se ha comprometido a aportar al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) para socorrer a las comunidades con problemas de tesorería.

De esta forma, el Tesoro tiene por delante la difícil tarea de captar una cantidad equivalente al 10% del Producto Interior Bruto (PIB) en seis meses en un momento de máxima tensión en los mercados, aunque parece que el organismo no tiene intención de modificar su calendario de emisiones. La falta de confianza de los mercados hacia España, el desplome de la recaudación por la falta de actividad y el necesario rescate de algunas comunidades con problemas de liquidez –Cataluña, Murcia y la Comunidad Valenciana ya han aclarado que necesitarán ayuda– pueden dificultar el trabajo al Tesoro, que se está viendo obligado a elevar de forma notable los tipos de interés que ofrece para captar dinero en unos mercados cada vez más cerrados. Basta, como ejemplo, la rentabilidad que tiene que ofrecer por las letras a 3 meses, la deuda a más corto plazo que emite el organismo. Su tipo se ha multiplicado por ocho en lo que va de año. En la primera emisión del ejercicio, el 21 de febrero, el Tesoro pagó una rentabilidad media del 0,3%, mientras que en la última, el pasado 24 de julio, el interés escaló hasta el 2,4%. La rentabilidad media de las letras a 3, 6, 12 y 18 meses se ha mantenido en torno al 3% en todo el ejercicio, un nivel muy superior al 1,95% de media de comienzos de 2011.

La estrategia del Tesoro cuando comenzó el año fue sacar al mercado deuda a más largo plazo para aprovechar las condiciones del mercado, que eran bastante aceptables gracias a las intervenciones del Banco Central Europeo (BCE). Entonces, el organismo que preside el italiano Mario Draghi tenía en marcha el programa de compra de bonos en el mercado secundario para aliviar la presión sobre España e Italia que ahora sólo activará si los países piden antes ayuda al fondo de rescate. Esta táctica ha permitido al Tesoro cubrir el 72,2 por ciento de las emisiones de deuda a medio y largo plazo previstas.

Más tensión
Sin embargo, tras el recrudecimiento de la crisis de deuda en la eurozona y el aumento de la desconfianza de los inversores hacia España, el Tesoro decidió virar en redondo y cambiar de táctica. Ante el incremento de los intereses que tenía que ofrecer para colocar deuda a largo plazo –el bono a 10 años cotizaba al 5,107% en enero y ahora lo hace al 6,911%– decidió apostar por emisiones a corto plazo, ahora también muy castigadas como lo demuestra el hecho de que dos países rescatados, Irlanda y Portugal, hayan hecho sendas incursiones en el mercado colocando deuda de este tipo a intereses algo inferiores a los de España.

El Tesoro afrontará el momento más crítico de este «tour de force» que resta de año en octubre, cuando afrontará un vencimiento de 26.351 millones de euros, 6.085 millones en letras y 20.266 millones en bonos y obligaciones. En el resto de meses los vencimientos serán considerablemente inferiores y más fáciles para el Tesoro, ya que apenas superarán los 7.000 millones de euros.

Antes de que España vuelva a los mercados, es previsible que haya movimientos en Europa que podrían aliviar en gran medida la carga financiera de estas emisiones. Mariano Rajoy ya ha manifestado que espera conocer las condiciones de Bruselas para solicitar una posible ayuda al fondo de rescate que podría rebajar la presión sobre España. Unos ataques que han disparado la prima de riesgo por encima de los 600 puntos básicos en buena parte, según admite el Fondo Monetario Internacional (FMI), por la incapacidad de Europa para acabar con la crisis de deuda. En opinión del organismo que dirige Christine Lagarde, no menos de 200 puntos básicos son achacables a esta incapacidad de la Unión Europea para resolver de los problemas que golpean a la eurozona.


La banca toma el relevo
Los inversores extranjeros se han retirado de España de forma progresiva en los últimos meses. Si en diciembre tenían el 50,48% de la deuda nacional –281.439 millones de euros–, en julio tal porcentaje se había reducido hasta el 35,24%, con 203.271 millones.
¿Quién compra entonces la deuda española? Fundamentalmente, los bancos. A finales de 2011, las entidades financieras tenían en sus carteras 94.378 millones de euros en deuda española, el 36,2% del total. Ahora, esa cantidad se ha incrementado hasta los 178.213 millones, el 30,9% del total.