Desarme de ETA
Un ministro en Estado de Alarma
Los terroristas pretenden forzar a Rubalcaba a negociar
Madrid- ETA planea hacer público el fin de semana un comunicado que pillaría con el paso cambiado al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Inmerso el país en un Estado de Alarma que acaba de ser prorrogado, las novedades en torno a la banda terrorista llegarían en un momento especialmente delicado para el Ejecutivo socialista.
Lo que no ha cambiado ha sido el discurso del Gobierno desde que ETA anunciara, el pasado septiembre, el cese de las «acciones armadas ofensivas». Siempre por boca de su vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, el mensaje enviado con regularidad a los terroristas ha sido rotundo: no caben buenas palabras y mensajes en condicional; no tienen más opción que el abandono definitivo de las armas y la violencia. Mientras esto no se produzca, el Gobierno «mantiene su firmeza en la lucha antiterrorista», según aseguraba el propio Rubalcaba nada más conocerse el comunicado de la banda.
Un mes después, Rubalcaba insistía en el convencimiento de que «en el mundo de ETA hay debate», pero que en el lado de los demócratas existe acuerdo en lo sustancial y que no es a este lado donde debe realizarse un solo movimiento más: «Que se muevan ellos», era su conclusión.
En cuanto a los pasos dados por Batasuna aprovechándose de la situación para volver a «vías políticas», el vicepresidente se ha expresado con idéntica contundencia al insistir a los abertzales en que «sólo hay dos caminos: o ETA abandona las armas o Batasuna abandona a ETA». Ése es el guión, que no ha variado ni un ápice durante estas semanas, en las que el optimismo del Ejecutivo ha sido una constante, convencido como está de que aunque «el final puede ser muy duro, como todos los finales», ha llegado «el comienzo del final». Son palabras, de nuevo, del ministro del Interior, quien ha destacado que en este momento, cuando se acerca el epílogo de la banda terrorista, «preservar la unidad» es tarea prioritaria del Gobierno.
A este respecto, el vicepresidente se reafirmó en el Congreso en que «estamos ante el principio del fin» de la banda terrorista, lo cual «no significa que no haya riesgos y, por tanto, que no tengamos que mantener la guardia alta». Asimismo, Rubalcaba señaló que demandaba a la «unidad de las fuerzas políticas democráticas» para acabar con el terrorismo etarra. «Hemos llegado hasta aquí porque hemos estado juntos y creo que es muy bueno que esta tarea tan dura la acabemos juntos», fue su mensaje.
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