Barcelona
Rajoy supedita el pacto con CiU a que deje sus aventuras soberanistas
«Uno por uno, uno...». Los años pasan, pero la mejor fórmula para aprenderse la tabla de multiplicar es repetirla. Lo saben los profesores de primaria y Mariano Rajoy, que ha tomado prestada la técnica para que los catalanes tengan claro el 28 de noviembre, que la única garantía de frenar la deriva independentista es votar al PP
Tras dar carpetazo al concierto económico de CiU en Lleida, ayer, en su quinto acto de campaña en Cataluña reiteró que «el PP garantiza que no va a haber frivolidad ni aventurismos ni referendos ni cosas que no son buenas para nadie». Rajoy lanzó otro aviso a CiU, aunque, una vez más, sin hacer referencia alguna a Artur Mas. Dijo que «no es momento de cambios institucionales ni de debates identitarios», porque ahora lo que toca es dejar atrás la crisis económica. Rajoy aseguró que el PP no se amedrentará ante CiU si, llegado el momento, pueden jugar a los pactos postelectorales. Porque el PP aprecia «el valor de la palabra dada», aseveró, mientras Alicia Sánchez-Camacho asentía. Todo esto lo dijo en un acto en L'Hospitalet de Llobregat, rodeado de más de 500 mujeres.
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