Las Cámaras calculan unos 15600 empleos con las nuevas inversiones

Valladolid- El Consejo Regional de Cámaras de Comercio de Castilla y León ha valorado el «compromiso inversor» del Gobierno de España con Castilla y León a través del proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado, al ser la segunda autonomía que más dinero recibe de las arcas estatales. Además, estimó que sólo las inversiones de Fomento generarán en la Comunidad 15.678 empleos, 22 nuevos kilómetros de grandes ejes viarios y 119 de AVE.

Las partidas previstas en los grandes ejes viarios, como la A-11, A-60, A-15, A- 73, A-12, A-65, A- 62, A-40, A-76, A-68 y N-1, así como las circunvalaciones de Burgos, León y Valladolid suponen una inversión total de 64,7 millones de euros y la creación de 22 nuevos kilómetros, que conllevarán, según señaló el Consejo en nota de prensa, 1.164 empleos. Mientras que la adecuación, reposición y obras de seguridad vial completan 557 puestos de trabajo, añadieron las mismas fuentes.

Por otro lado, en las Líneas de Alta Velocidad, la inversión prevista de 775,4 millones de euros, un 47,2 por ciento del total de la inversión en Castilla y León, supondrá la creación de 119 kilómetros de AVE, ocho más que el pasado año y 13.957 empleos.

Dentro de la austeridad que marca el proyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado de 2013, las Cámaras consideraron que el proyecto presentado «garantiza» el Estado del bienestar y que está configurado para «alcanzar el objetivo de déficit».

Por su parte, el secretario del Partido Popular en Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, reconoció «ausencias» en inversión para infraestructuras viarias en el proyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año, como ocurre con la Autovía del Duero (A-11) que recibirá 178.000 euros.

Sin embargo, recordó que el Ejecutivo «mantiene» el nivel de inversión vinculado a las infraestructuras ferroviarias, a pesar de la situación de crisis actual, lo que a su juicio es «una buena noticia».

En este contexto, Fernández Mañueco señaló que las cuentas se «adaptan» a las circunstancias económicas y, al igual que las familias y las empresas, las administraciones también tienen que «ajustar» los apartados de gastos e ingresos.

Son unos presupuestos «austeros» que se plantean con el objetivo de reducir el déficit público, dijo, para añadir que contemplan un «esfuerzo» en gasto social destinado a los pensionistas, a la educación o a los estudiantes y, en definitiva, para «quienes más lo necesitan».