Cataluña

Sánchez-Camacho pide revisar las autonomías pero no recentralizarlas

Rajoy reivindica el diálogo y la voluntad de acuerdo y apela a una Cataluña europea y española

La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho
La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacholarazon

MADRID- El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, enfila su campaña catalana con un discurso moderado y en positivo. Que nadie espere por su parte un choque de trenes con Cataluña, sino que, fiel a lo que ha sido hasta ahora su trayectoria él primará el mensaje de mano tendida. Aunque la otra mano la utilice de vez en cuando para plantar cara al presidente de la Generalitat, Artur Mas.

En la víspera, el ex presidente del Gobierno José María Aznar pedía un proyecto nacional para frenar a Mas, en un mensaje muy combativo con el nacionalismo. Ayer, en un acto en Madrid, Rajoy reivindicó a la Cataluña que es «tierra abierta», capaz de «integrar identidades» y en la que hay una mayoría de ciudadanos que quiere que «el entendimiento, el diálogo y la voluntad de acuerdo» sigan siendo los principios rectores de su vida política y social.

La cúpula del Gobierno y destacados dirigentes del partido asistieron a la conferencia en el Fórum Europa que pronunció la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho. Fue la puesta de largo de su candidatura ante unas elecciones difíciles y en las que el PP tiene que batirse el cobre con un nacionalismo parapetado en el victimismo y en la bandera.

Aznar se enfrentó a ese desafío con una contundente reivindicación de la unidad nacional y buscando el cuerpo a cuerpo con el argumentario nacionalista para darle la vuelta. Ayer Rajoy optó por tender la mano a los catalanes con una oferta de estabilidad y de certidumbre, de disposición al diálogo y al acuerdo. Y poniendo en valor a una Cataluña que es española y europea y que también necesita que el 25 de noviembre las urnas abran paso a políticas útiles para hacer frente a la crisis económica y al problema del desempleo.

La presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, se presentó ayer como la única opción «para frenar la deriva soberanista a la que se enfrenta Cataluña» y se mostró convencida de que el «éxito de Cataluña debe ser el del resto de España y viceversa».

Un día después de la propuesta de José María Aznar, de reformar el modelo de Estado para evitar los «chantajes» de los independentistas, Sánchez-Camacho apostó más por una «mejora» que evite disfunciones y duplicidades. La candidata del PP «comprende» las reflexiones de Aznar sin embargo, subrayó que el Estado autonómico ha sido uno de los mayores éxitos colectivos desde la Transición y por eso ella es «plenamente defensora» de este modelo «descentralizado pero bien gestionado».


Asimismo, Sánchez-Camacho pidió a Rajoy una «revisión» del actual modelo de financiación autonómica para que su comunidad pueda tener un «mejor sistema» con mayores y mejores recursos. «El modelo de las autonomías debe revisarse y modernizarse» incluyendo «la revisión del modelo de financiación, cuando corresponda, desde el consenso y la lealtad», indicó Sánchez-Camacho.

 

Wert y los libros de texto
El ministro de Educación, José Ignacio Wert, afirmó ayer que en algunas comunidades el contenido de los libros de texto «intenta transferir un sentimiento nacional», y aseguró que uno de los pilares de la reforma educativa es que tengan un contenido básico común. Wert manifestó en 13TV que no se trata de que no hayan funcionado las transferencias en Educación, sino que las administraciones no han sabido otorgar a los centros el margen necesario de autonomía para el correcto funcionamiento del sistema.