La Generalitat concede la medalla de oro al mosso fallecido en una persecución

BARCELONA- Autoridades, familiares, amigos y compañeros despidieron ayer al agente de los Mossos d'Esquadra que murió el viernes en Montblanc (Tarragona) cuando perseguía a un ladrón, en una ceremonia en la que la Generalitat le concedió la mdedalla de oro con distinción roja.

Multitud de personas coparon la sala del tanatorio de Reus en una ceremonia civil en la que el conseller de Interior de la Generalitat, Felip Puig, otorgó al mosso a título póstumo dicha medalla, la máxima graduación posible en el cuerpo de los Mossos d'Esquadra.

Cuatro mossos de gala portaron el ataud, y Puig depositó la medalla sobre el féretro del agente y posteriormente entregó al hijo del fallecido –que tenía también una niña, ambos menores–. Además del conseller, estuvieron presentes en el funeral el director general de la policía, Miquel Prat; el Comisario Jefe, Josep Milàn; el secretario general de la Conselleria de Interior, Xavier Gibert; el Jefe de la Región Policial de Tarragona, Jaume Giné, además de otros comandamientos policiales.

Los alcaldes de Reus y Montblanc, Carles Pellicer y Josep Andreu, y representantes de la Policía Nacional, Guardia Civil, Bomberos de la Generalitat y Servei d'Emergències Mèdiques (SEM) también estuvieron en el funeral, así como numerosos compañeros, y también los agentes que iban con la víctima en el momento de su muerte. Antes de asistir al funeral, el conseller ha visitado al compañero del agente fallecido que resultó herido.