Pakistán

Los talibán atribuyen el ataque a una «venganza» del chófer

La situación se mantenía ayer en calma aunque el gobernador no había levantado el estado de sitio.

El Jemad conversa con Chacón, Rajoy, Zapatero, Alonso, Sáenz de Santamaría, Amparo Valcárcel, Aguirre y Barreda
El Jemad conversa con Chacón, Rajoy, Zapatero, Alonso, Sáenz de Santamaría, Amparo Valcárcel, Aguirre y Barredalarazon

MADRID- Qala-i-Now despertó ayer en una calma tensa que recogía aún los ecos del asesinato de los tres españoles y los altercados posteriores a las puertas de la base. Pero en esa relativa tranquilidad en la que hasta el miércoles vivía la pequeña localidad del oeste afgano se han colado con especial virulencia los talibán. Tras los hechos del miércoles, con el ataque y la posterior revuelta de cientos de ciudadanos, fuentes militares ya ven clara una mano «coordinadora» de los insurgentes, a lo que se añade ahora una intensa campaña propagandística por parte talibán para pintar el ataque como un acto de justicia y a las tropas españolas como «ocupantes» asesinos de civiles.


«Agentes de ocupación»
En un comunicado colgado en una de las webs que utilizan para reivindicar sus actos, los talibán dan su propia versión de los hechos. Entre otras cosas, los insurgentes aseguran que el chófer, Ghulam Sakhi, llevaba trabajando dos años para los «agentes de ocupación» y desde hace varios meses estaba en contacto con los muyahidines, a los que supuestamente, y según los propios talibán, habría manifestado su deseo de vengarse de las tropas españolas «tras ver con sus propios ojos las injusticias y la conducta de los ocupantes con gente inocente». El comunicado también achaca al contingente español la muerte de varios civiles en el intento de asalto, extremo que las fuentes oficiales, tanto españolas como afganas, niegan rotundamente.

Es más, en ningún momento, según recalcan fuentes militares consultadas por LA RAZÓN, se abrió fuego sobre la turba que atacaba el cuartel, y no sólo eso, sino que los disparos que se efectuaron al aire los realizaron los propios policías afganos. Esta prudencia ante una multitud enfervorizada y azuzada por los talibán se debe, primero, a que las tropas nunca abren fuego contra la población civil, y a que eran perfectamente conscientes de que cualquier baja entre los asaltantes daría alas a los talibán para justificar sus acciones y enemistar a la población local con las tropas españolas.

Respecto a su vinculación con muyahidines, los expertos también tienen sus dudas, pues en otras ocasiones se ha constatado que algunos terroristas que han actuado contra tropas internacionales habían sido pagados o amenazados para que lanzaran sus ataques.

El profesor Manuel R. Torres, del Grupo de Estudios sobre Seguridad y Política Internacional, subraya que esta propaganda busca «trasladar a la opinión pública la idea no sólo de un gran nivel de actividad, sino de la existencia de una coherencia y unidad entre las diferencias células que operan a lo largo del país».

La opinión del gobernador de la provincia, Dilbar Jan Arman, dista mucho de la de los talibán. Tras asegurar que «todo estaba planeado», resaltó que las tropas españolas son «bastante populares» en Qala-i-Now. Eso sí, según informa Efe,aseguró que el asesino podía tener contactos con grupos insurgentes de Pakistán. El gobernador también afirmó que «el orden ha vuelto a la ciudad», aunque no por eso se ha levantado el estado de sitio y las medidas restrictivas impuestas tras los altercados del miércoles. Además, las autoridades afganas enviaron a Qala-i-Now 150 policías de refuerzo.

Por parte española, se revisarán las bases de datos de los alumnos y el personal que accede habitualmente al acuartelamiento, según informa Europa Press. La conclusión, tras el ataque, es que se trató de un hecho desafortunado en el que no tuvieron que ver las medidas de entrada y salida del recinto. De hecho, el chófer hacía tiempo paseando por el acuartelamiento, lavando el coche, durmiendo «siestas» en el vehículo o manteniendo contacto con el personal de la base con el que «se llevaba bien».

Asimismo, según informaba ayer Servimedia, el Gobierno ha decidido reforzar los servicios de inteligencia en Badghis para investigar si los talibán se han asentado en la ciudad.


Explicaciones a pie de pista y petición de comparecencia
- El jefe de Estado Mayor de la Defensa, el general José Julio Rodríguez, dedicó unos minutos en la pista de Torrejón de Ardoz a explicar a los miembros del Gobierno y la oposición presentes en la recepción de los féretros las circunstancias del ataque que costó la vida a los dos guardias civiles y al intérprete. Los políticos escucharon al militar y luego Rajoy y Zapatero comentaron unos minutos la situación de la misión.
- El diputado de Izquierda Unida Gaspar Llamazares solicitó ayer la comparecencia de los ministros del Interior y Defensa, Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón, para que den explicaciones acerca del ataque del miércoles en la base de Qala-i-Now. Fuentes de Interior ya anunciaron el mismo miércoles que el titular de la cartera pediría la comparecencia para explicar la situación.
- Llamazares también recordó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tiene pendiente una comparecencia en Pleno para hablar sobre la misión, retrasada en dos ocasiones.