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Enganchados a la cocaína

Sanidad se enfrenta a la ONU por situar a nuestro país como primer consumidor de la UE

España continúa a la cabeza de Europa en cuanto a consumo de cocaína
España continúa a la cabeza de Europa en cuanto a consumo de cocaínalarazon

MADRID- La ONU y el Gobierno protagonizaron ayer una batalla estadística. Si por la mañana Naciones Unidas afirmaba que España era el primer país europeo en lo que se refiere a consumo de cocaína, por la tarde, el Ministerio de Sanidad rectificaba al organismo internacional: los españoles no son los primeros, sino los segundos en consumo por habitante. ¿El origen de la discusión? El informe anual de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), organización independiente de la ONU que vigila el cumplimiento de los convenios internacionales sobre drogas.

La ONU afirmaba que, en nuestro país, «la prevalencia anual media del abuso de cocaína» se sitúa a la cabeza de Europa con un 3,1 por ciento –tres de cada cien españoles–, superando a Reino Unido (2,4), Italia (2,2) e Irlanda (1,7). Mientras, la media europea está en un 1,2 por ciento –unos cuatro millones de personas–. Además, la JIFE alerta de que el aumento en el consumo de cocaína podría significar que está sustituyendo al de las anfetaminas y el éxtasis. Pese a todo, la JIFE considera que el consumo de «coca» se ha «estabilizado» en nuestro país.

Sin embargo, horas después, Nuria Espí, delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, afirmó en Sevilla que este informe mundial recopila datos relativos a 2007-2008. Así, Espí declaró que la referencia a día de hoy se halla en la última Encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y Drogas en España (2009-2010), presentada el pasado mes de diciembre por el Ministerio de Sanidad y que cifra en un 2,6 por ciento a los españoles de entre 15 y 64 años que consumieron cocaína en los últimos doce meses.


Sin «doblar las campanas»
«No es verdad que España sea el primer país en consumo de cocaína», afirmó Espí, y añadió que, si bien estos datos «no son para doblar las campanas, sí que hay que reconocer que en España ha habido un retroceso en su uso y un plan de acción contra la cocaína». De hecho, la delegación considera que «los niveles de consumo en España están por debajo de los de Reino Unido». Así, fuentes del Plan Nacional de Drogas aseguraron a LA RAZÓN que «la tasa de consumo ha crecido de manera importante entre los jóvenes británicos de entre 15 y 24 años».

Las cifras no fueron el único motivo de disputa. Desde el Plan Nacional Sobre Drogas señalaron otras «objeciones» al informe. Primero, que al hablar de la tasa de consumo «dan a entender que hablan de adictos, cuando no es así». Segundo, que el informe «critica los programas españoles de reducción del daño, como los desarrollados en las "narcosalas", cuando han logrado convertir en enfermos crónicos a personas que, de otro modo, habrían muerto».

«Los datos nos parecían sorprendentes», afirma a este diario Ignacio Calderón, director general de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD).

«Si no conseguimos eliminar la confusión, no hay forma de arreglar el problema. Las encuestas tienen que transmitir claridad», añade Calderón. Además, desde la FAD exigen que estos estudios diferencien «entre consumidores y adictos», porque «la mayoría del consumo está centrado en los fines de semana. Y estas personas no son dependientes de esta sustancia».
 
Lo que deja claro el informe de la JIFE es que España es la puerta de entrada europea de la cocaína procedente de América Latina y África. Así, existen tres rutas: la «ruta septentrional», que va desde el Caribe a través de las Azores hasta las costas de Portugal y España; la «ruta central», que va desde América del Sur a través de Cabo Verde o Madeira y las Islas Canarias a Europa, y la «ruta africana», que parte desde América Central hasta el África occidental y luego, principalmente, se dirige a España y Portugal. Entre nuestro país, Bélgica, Países Bajos y Portugal, se repartió el 70 por ciento de las incautaciones.

La JIFE destaca que el cannabis es la droga más consumida en Europa con un 6,8% de prevalencia anual –más de 22 millones de personas–. España, Francia, Italia y República Checa estarían a la cabeza. Con todo, nuestro país, recoge el informe, anunció «una disminución de la prevalencia».


Drogas de diseño: nuevas y peligrosas
- El uso de sustancias, incluso preparados farmacéuticos, para facilitar la comisión de delitos sigue siendo motivo de preocupación.
- Las llamadas «drogas de violación», como el flunitrazepan, son las más conocidas, pero también alertan las drogas de diseño cuya preparación está al alcance de cualquiera que tenga un ordenador y una conexión a internet.
- La mefedrona, que se vende en cada vez más países, es una de las más conocidas. Además, el «spice» es uno de los múltiples agonistas de receptores cannabinoides sintéticos comercializados y puede tener graves consecuencias para la salud.