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Se entrega a la Policía uno de los cabecillas de las protestas en Bangkok

Uno de los líderes de las violentas protestas del año pasado en Bangkok se ha entregado a la Policía para responder a las acusaciones de terrorismo tras pasar huido más de 18 meses, informaron hoy los medios locales.

Arisman Pongruangrong, vestido con un traje negro y una corbata celeste, compareció ayer en el Departamento de Investigación Especial de la Policía y luego ante un tribunal, que le denegó la libertad bajo fianza.

"He entendido y negado todos los cargos en mi contra, haré pública una declaración por escrito", afirmó Arisman, uno de los dirigentes de los "camisas rojas", como se conoce a los seguidores del ex primer ministro Thaksin Shinawatra.

Durante las virulentas manifestaciones del año pasado, Arisman se descolgó con una cuerda desde el balcón de un hotel y consiguió escapar de los policías que iban a detenerlo, todo grabado por las cámaras de la prensa.

La Fiscalía lo acusa de incitar a la rebelión contra el anterior Gobierno del ex primer ministro Abhisit Vejjajiva y lo relaciona con los ataques con granadas contra varios edificios gubernamentales.

El acusado reconoció que huyó a Camboya tras el fin de las protestas el año pasado y que no se había entregado antes porque no confiaba en la independencia de la justicia tailandesa.

Un total de 92 personas, incluidos una docena de soldados y policías, murieron y más de 1800 resultaron heridas en las manifestaciones, que se alargaron entre marzo y mayo.