Ciclismo

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Faltaron Andy y Contador por Julián García Candau

La Razón
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Bradley Wiggins es probable que sea recordado como el ganador del Tour a quien las circunstancias le pusieron en mano una carrera que, en otras condiciones, tal vez, no habría ganado. En el futuro tendrá que demostrar que puede vencer si están en la ruta Contador y Andy Schleck. En el futuro, también tendrá que demostrar que puede estar por delante de su compañero de equipo Christopher Froome.

Al británico le han favorecido las ausencias. Los dos mejores corredores del pelotón se han visto obligados a ver el Tour desde casa. Contador, por sanción y Schleck, por lesión. En las carreteras se ha visto uno de los ejemplos menos edificantes que en deporte deben darse. Wiggins era líder de su equipo y había que respetarle tal condición. Sin embargo, lo honrado en deporte es permitir la victoria de quien está en mejores condiciones para conquistarla.

Se podrá argüir que en la última etapa disputada contrarreloj, en la que sólo valen las fuerzas individuales, ganó el líder a su segundo, pero será siempre historia infamante que el director de equipo mandara parar a Froome cuando podía ganar la eta-pa. En la última jornada montañosa, Froome tenía fuerzas para perseguir a Valverde y quizá alcanzarle, tuvo que arrastrar al líder. Fue espectáculo humillante ver cómo uno daba tirones y el otro no podía seguirle.

Wiggins pasará a la historia como campeón en año de ausentes y, sin duda, como el ganador a quien se le regaló la victoria. En el equipo tenía quien le relevara en el liderato. Froome no será otro Poulidor.