«Mou» empieza a descartar

MADRID- Sin caras nuevas, a la espera de culminar la «operación Modric», y algunas que no gustan mucho –son los casos de Gago y Carvalho–, el campeón de Liga ya se ha puesto el mono de faena. Todos los disponibles menos uno, Ricardo Carvalho, que ni siquiera hizo acto de presencia en la Ciudad Deportiva.

Por primer verano en muchos años, más cuando se trata de Florentino Pérez, el Madrid arrancó la pretemporada sin un fichaje de relumbrón. A estas alturas, el pasado verano ya estaban fichados y presentados Coentrao, Altintop, Sahin, Varane y Callejón. En éste, sin embargo, los recién llegados, por ahora, son de sobra conocidos y de perfil bajo (en lo que a popularidad se refiere): los canteranos Morata y Jesús, sendos refuerzos para la delantera y la portería, respectivamente, en los que Mourinho confía y a los que hará ficha del primer equipo.

Pero entre los que siguen de vacaciones, los que han vuelto y el que falta por venir –el centrocampista croata–, Mourinho tiene 25 fichas y sólo quiere quedarse con 22. Tiene que descartar jugadores y ayer, en el primer día de trabajo, ya dejó claro quiénes son, preferentemente. Seguro, Gago y Carvalho. El portugués está buscando equipo y debe tener permiso para ni aparecer; el argentino, que ha estado cedido en el Roma, pero no se ha llegado a ningún acuerdo para que allí continuara, sí estaba en Valdebebas, aunque trabajó al margen del grupo.

A Fernando Gago le espera el mismo destino que la pasada pretemporada a Drenthe y Pedro León, a los que Mourinho no se llevó a la gira estadounidense y permanecieron en Madrid para buscarse una salida. Con ellos se quedó, pero «motu proprio», Lass. Quería irse del Madrid, pero luego «Mou» lo convenció y le perdonó el desaire. No es fácil, la verdad, que alguien le pague lo que el Madrid, y quiere irse allí donde sea titular indiscutible, pero sin renunciar a un euro. Tampoco Carvalho viajará, claro.

Con Lass quiere quedarse, tanto para el centro del campo como para el lateral derecho. Y con Kaká tiene que hablar. A la espera de ello, los madridistas se dieron el madrugón (08:15) para someterse a análisis clínicos y pruebas médicas, cuerpo técnico incluido. Desayuno. Y paliza física en sendas jornadas de entrenamiento: vespertino y matutino. La jornada transcurrió entre los saludos y las bromas pertinentes a todo reencuentro después de casi dos meses sin verse, desde el 17 de mayo.

Kaká, un lastre como actor secundario
Fue uno de los fichajes que con más ilusión acometió Florentino Pérez a su vuelta a la presidencia del club. Pero dejando de lado los sentimentalismos, tres años después de pagar 65 millones de euros, Kaká no ha vuelto a conseguir ser el jugador que era en el Milan y, sinceramente, como actor secundario, supone para las arcas del Real Madrid un lastre económico. Su ficha es de 10 millones de euros netos anuales porque de él se esperaba, como estrella, jugosos contratos publicitarios y la venta de su camiseta a mansalva, pero no ha sido así. Kaká, pues, es el gran dilema a dirimir de Mourinho y Florentino. De regalarlo, nada.