Esperando a Dzagoev

MADRID-Cuando era pequeño, Alan Dzagoev admiraba la capacidad de su padre para controlar el balón. «Podía dar diez toques seguidos con una sola pierna», dice. Pero pronto las habilidades paternas quedaron en nada ante la facilidad para jugar al fútbol del pequeño Alan, que dedicaba más tiempo a la pelota que a los libros. A los 16 años debutó en la Segunda División rusa con el Krylia Sovetov y a los 18, después de fichar por el CSKA, fue elegido mejor jugador joven de la Liga de su país y debutó con la selección.
Dzagoev creció admirando a Frank Lampard y Evgeni Aldonin, compañero suyo desde hace cuatro años en el CSKA. El ídolo hace tiempo que fue superado por la carrera apresurada del aprendiz, que hizo que siempre se esperara más de él. Ahora, con 21 años, el CSKA vive pendiente de sus pies. Y más desde que en el pasado mercado invernal Vágner Love regresara a Brasil para jugar en el Flamengo. «Vágner era un jugador decisivo. Durante muchos años fue el mejor futbolista del CSKA. Será una baja importante ante el Real Madrid», asegura en declaraciones a la agencia Efe Radimov, el ex futbolista del Zaragoza que ahora trabaja en las divisiones inferiores del Zenit. Radimov, que también fue una joven esperanza del fútbol ruso, aunque no de tanta trascendencia como Dzagoev, cree que al jugador del CSKA «se le exige demasiado». «Está jugando a su nivel y no se le puede pedir más», asegura. Ahora ya no se le vincula con el Real Madrid como sucedió en el breve periodo de Juande Ramos como técnico.
Con gran facilidad para los lanzamientos de falta, es fundamental para el juego ofensivo de su equipo, aunque su entrenador, Leonid Slutski, no le libera de las tareas defensivas. Eso es privilegio de Doumbia, el delantero costamarfileño que asume ahora toda la responsabilidad goleadora del equipo tras la marcha de Vágner Love. «El brasileño tiene más clase», destaca Radimov. Sin embargo, el africano ya ha mostrado varios detalles en esta Liga de Campeones que lo hacen preocupante. A su lado, ahora, jugará Musa, otro africano que ha llegado para sustituir a Love. Los dos han tenido tiempo para conocerse durante la pretemporada del equipo ruso en Campoamor y Mourinho no cree que el CSKA haya perdido fuerza en ataque. «Tienen potencial económico para superar sus bajas», asegura.

UN EQUIPO RENOVADO
- El CSKA ha perdido a Vágner Love durante el mercado de invierno, pero no ha tardado en buscarle sustituto. El nigeriano Musa y el coreano Kim In Sung (en la imagen) son dos de los jugadores que ha incorporado para cubrir la ausencia del futbolista brasileño.n Las lesiones son la principal preocupación del equipo ruso. El guardameta Akinfeev, titular en la selección rusa, ha estado casi seis meses de baja y, aunque ha vuelto a los entrenamientos, todavía no está en condiciones de jugar. Tampoco el japonés Honda ni el chileno Mark González, dos de los mejores futbolistas del equipo.n El CSKA tiene un componente español en el equipo. El preparador físico es almeriense, Paulino Granero, y llegó allí hace algo más de dos años procedente del Betis.