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Pakistán denuncia un ataque de las tropas de la OTAN

Mueren al menos 28 soldados tras una operación realizada por error

PATRULLAS. Fuerzas paramilitares vigilan las calles tras el ataque
PATRULLAS. Fuerzas paramilitares vigilan las calles tras el ataquelarazon

La muerte por error de al menos 28 soldados paquistaníes en un ataque transfronterizo de la OTAN provocó ayer la indignación de las autoridades de Islamabad, que advirtieron de que este fatal incidente traería serias consecuencias. El ataque más mortífero contra el Ejército paquistaní se produce en un momento delicado de las relaciones entre EE UU y Pakistán, que se tensaron tras la operación que mató a Osama Bin Laden, por lo que Islamabad espera de Washington algo más que disculpas. Varios helicópteros de la OTAN abrieran fuego contra un control militar en la localidad fronteriza de Mohmand. Poco después de confirmarse la noticia, el primer ministro ,Yusuf Gilani, condenó «en los más enérgicos términos» el ataque y pidió explicaciones a la OTAN y Estados Unidos. El general Ashfaq Parvez Kayani, jefe de las Fuerzas Armadas tildó de «inaceptable» e «irresponsable» el ataque contra sus soldados. En un escueto comunicado, el jefe militar de la Alianza en Afganistán, el general John R. Allen lamentó el incidente, y dijo que se estaba investigando.

La primera reacción de Pakistán fue cerrar el paso fronterizo de Khiber para cortar la vía de abastecimiento de las tropas extranjeras. Según la televisión GEO, todos los camiones de suministro y depósitos de combustible para la OTAN fueron bloqueados en la ciudad de Jamrud, cerca del paso de Khiber. El bloqueo de convoyes de aprovisionamiento de la OTAN es una de las herramienta de presión más eficaces del Gobierno de Islamabad. En 2010, Pakistán ya selló durante nueve días la principal ruta a Afganistán tras el ataque de un helicóptero de la OTAN que mató a dos soldados paquistaníes. El incidente de ayer es el más grave que ha sufrido el Ejército paquistaní desde que comenzó en 2001 la intervención internacional en Afganistán, y podría deteriorar aún más las relaciones entre Washington e Islamabad. A pesar de que la Casa Blanca acusa a Pakistán de hacer el doble juego, EE UU lo necesita para poder completar con éxito su salida de Afganistán en 2014.