Sao Paulo

El carisma de Lula cierra la campaña electoral de Rousseff

Dicen en Brasil que «Deus e Lula é a mesma coisa». Aquí todos aman al presidente que, pese a no ser candidato, se ha convertido en la estrella de estas elecciones presidenciales.

Romario, de campaña en Río
Romario, de campaña en Ríolarazon

Tanto es así que fue él quien cerró anoche la campaña, con un acto que encabezó en el estado de Sao Paulo, a la misma hora que la candidata del Partido de los Trabajadores, Dilma Rousseff, participaba en el último debate en Río de Janeiro. El lugar elegido para el cierre en Sao Paulo es, por demás, simbólico para el mandatario brasileño, ya que San Bernardo do Campo –uno de sus tres municipios industriales– fue su cuna sindical en los años 70.
El mandatario brasileño, quien dejará el Gobierno el 1 de enero, tuvo una gran participación en la campaña de la candidata oficialista, con quien encabezó la noche anterior un multitudinario acto en el Sambódromo de Sao Paulo. Fue el vigésimo acto que compartieron, más allá de los que el presidente realizó solo en los últimos dos meses por todo el país.

Súper Lula
Y es que los brasileños se quedarán el domingo con las ganas de elegir para un tercer mandato a Luiz Inacio Lula da Silva, un humilde tornero que se convirtió en el presidente más popular de Brasil y logró colocar al país en el centro de la escena mundial, además de dotarle de una clase media que abarca ya a la mitad de los 190 millones de brasileños. Además, el país prevé un crecimiento del PIB del 7,3% para 2010, con un mercado interno en expansión y las grandes empresas brasileñas invirtiendo en todo el mundo: una herencia perfecta para la ex ministra de Energía, que lidera con el 51% los sondeos. Le sigue, a 18 puntos, José Serra, el candidato del Partido Socialdemócrata Brasileño. Pero la gran pregunta es si habrá segunda vuelta.


Romario, Bebeto y la política
De las canchas de fútbol a la arena política. Romario y Bebeto, dos viejos conocidos de la afición española, se apoyan en su fama para aspirar, respectivamente, a un escaño en el Congreso Federal y otro en la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro. Ambos tienen serias posibilidades de ser elegidos.