Castilla y León
El Cermi advierte de que están en peligro conquistas logradas durante treinta años
El colectivo de la Discapacidad debate en Valladolid un nuevo modelo asociativo
Valladolid- «Las políticas restrictivas que está llevando a cabo el Gobierno de España para hacer frente al déficit están paralizando y condenando al cierre a entidades que venían prestando un importante servicio a las personas con discapacidad y a sus familias». Son palabras del presidente nacional del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), Luis Cayo, quien avisa de que si la situación continúa así estarían en peligro conquistas sociales que creíamos irreversibles y logradas durante los últimos treinta años.
Cayo se expresó así ayer, en Valladolid, durante la inauguración del VIII Congreso de CERMIs autonómicos, en el que más de un centenar de representantes de las diecinueve plataformas de la discapacidad presentes debaten en la capital del Pisuerga, entre otras cosas, sobre un nuevo modelo de asociacionismo para el colectivo de la Discapacidad, que solo en Castilla y León engloba a 250.000 personas.
El presidente nacional del Cermi defendió la fortaleza y cohesión del movimiento asociativo de nuestro país, pero también llamó a todos los implicados en él a «repensar» en su futuro «ante las amenazas» que las medidas del Gobierno están suscitando entre los discapacitados, «y para evitar que sean las administraciones las que nos digan lo que tenemos que hacer». Por su parte, el presidente del Cermi de Castilla y León, José Luis Arlanzón, puso como ejemplo de lo delicado de la situación, el «incomprensible» copago ortoprotésico que, en su opinión, supone un «grave retroceso» en los derechos de las personas con discapacidad que lo necesitan.
Cayo denunció también que en los momentos de bonanza económica, las personas con discapacidad «siempre están peor que los demás» mientras que cuando hay crisis, como ahora, «somos también los primeros en padecer los recortes».
Marcha «SOS Discapacidad»
Pese a todas estas críticas a las administraciones, el presidente nacional del Cermi destacó la necesidad en estos momentos de remover la conciencia social, y avanzó que el próximo 2 de diciembre, víspera del Día Mundial de la Discapacidad, se va a llevar a cabo en Madrid una marcha de apoyo a las personas con discapacidad que, bajo el lema «SOS Discapacidad», espera reunir a miles de afectados, familiares y voluntarios.
El presidente del Cermi de Castilla y León denunció también que la Junta está reduciendo en algunos casos hasta un 90 por ciento la cuantía de las ayudas a la Dependencia, «incumpliendo el límite del 30 por ciento pactado, dijo, algo que reconoció la consejera de Familia, Milagros Marcos, si bien, explicó que se trata solo en aquellos beneficiarios con las rentas más altas. La consejera recordó que las ayudas económicas sufren una reducción progresiva en función de la capacidad económica del usuario, y, además, destacó que en Castilla y León, a partir de 990 euros, que es el límite fijado en la Ley, reciben un diez por ciento más de la cuantía máxima que les pudiera corresponder aplicando la normativa estatal. Milagros Marcos defendió la apuesta de la Junta de potenciar los servicios profesionales en detrimento de los cuidados familiares, entre otras cosas, para evitar estos problemas, y porque está convencida de que se mejorará la calidad de vida de los dependientes y sus familiares. En este asunto discrepó José Luis Arlanzón, quien advirtió de que muchos familiares de dependientes han tenido que dejar su empleo para cuidar de ellos, y ahora han visto reducidas unas ayudas que eran importantes.
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